Desde sus primeros pasos hasta su actual prominencia, la Inteligencia Artificial (IA) ha capturado la imaginación y ha generado grandes expectativas en diversos sectores de la sociedad. A medida que avanza la tecnología, la IA se está consolidando como una fuerza revolucionaria con el potencial de transformar nuestra forma de vida y trabajo. En el cuidado de la salud, la IA ha encontrado numerosas aplicaciones en áreas como la interpretación de imágenes médicas, la genética, la farmacología y la investigación clínica.
En este contexto, Otsuka Pharmaceutical ha celebrado en Madrid la primera Jornada presencial “OTSUKA Now IA” con el fin de abordar, de una manera pedagógica y cercana, tanto la historia y el funcionamiento de la IA, como las posibilidades y los diferentes retos que nos plantea. Durante el encuentro, un panel de expertos internacionales ha abordado el impacto y las oportunidades que esta tecnología presenta en la atención médica moderna, aportando una visión 360º acerca de cómo ya está revolucionando la asistencia sanitaria, reduciendo la incertidumbre y mejorando la calidad de vida de los pacientes.
El impacto de la IA en el cuidado de la salud no es sólo el futuro, sino que ya está siendo significativo. A medida que la tecnología ha ido avanzando, se han aplicado técnicas más sofisticadas en el campo de la medicina. En la interpretación de imágenes médicas, por ejemplo, los sistemas de IA han demostrado su capacidad para detectar anomalías en radiografías, tomografías y resonancias magnéticas. Dichos sistemas utilizan algoritmos de aprendizaje profundo para identificar patrones y características específicas que pueden indicar la presencia de enfermedades o condiciones médicas.
En este sentido, José Manuel Rigueiro, director general de Otsuka Pharmaceutical en España, dio comienzo a la jornada afirmando que “en los últimos años la IA se ha erigido como un elemento estratégico para la mejora de la salud mundial, reconociendo su potencial transformador, aprovechando las capacidades de la tecnología para obtener insights y análisis más profundos de los datos de salud, lo que permite una toma de decisiones más informada y precisa. La IA puede ayudar a identificar patrones, predecir enfermedades, optimizar tratamientos y mejorar la eficiencia en el cuidado de la salud. Esto, a su vez, permite a las empresas como Otsuka desarrollar soluciones innovadoras y personalizadas para abordar los desafíos de salud global de manera más efectiva”.
En la primera mesa de la Jornada Francisco Javier Fernández, catedrático de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Navarra, abordó de una manera conceptual la IA y su impacto en la sociedad. “Creo que estamos en los albores de una revolución en la medicina y la asistencia que aún no sabemos hasta dónde nos puede llevar, pero que estoy convencido de que puede ser extremadamente positiva para la sociedad. Sin embargo, no debemos dejarnos llevar por una imagen irreal de que la IA está mucho más allá de donde realmente está. Hay que ser conscientes de sus limitaciones y problemas”, explicó.
Por su parte Hugh Montgomery, catedrático de Medicina Intensiva y director del Centro para la Salud y el Rendimiento Humanos en la University College London, que ha colaborado con Google Deepmind y Google Health en relación a la IA y la medicina, abordó el futuro de la IA en la práctica médica apuntando la Humanización y la Sostenibilidad de los Sistemas de Salud como pieza clave. Para Montgomery “el impacto de la IA en salud será enorme y difícil de predecir ahora mismo, pero afectará a todos los ámbitos: pacientes, hospitales, etc.” Y añade, “en el ámbito asistencial, la IA ahorrará tiempo y dinero y mejorará la precisión. También ayudará a predecir los resultados, el deterioro hospitalario, redefinirá las enfermedades y ofrecerá una medicina personalizada puesto que el trabajo administrativo es realizado por agentes inteligentes, liberando tiempo para un mayor contacto humano”. Sin embargo, Montgomery, al igual que Francisco Javier Fernández quiso destacar los riesgos que también conlleva la IA, pues “su implantación en el sistema sanitario también incurre en peligros como una posible descualificación de la mano de obra y un posible aumento del trabajo administrativo y tecnológico que se traduce en más costes».
En la segunda parte de la jornada, Conrado Domínguez, coordinador de IA de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), expuso sobre cómo puede la IA ser un garante de la sostenibilidad del SNS y contribuir a la reducción de la incertidumbre sobre el valor y el coste de la innovación de alto impacto. Para Domínguez “la IA está transformando el sector sanitario a un ritmo muy acelerado que permitirá mejorar la sostenibilidad del ecosistema sanitario, en todos los sentidos, generando más valor y reduciendo los costes tanto económicos como medioambientales”. Conrado Domínguez resaltó la importancia que tienen los directivos de la salud en la integración exitosa de la IA en las organizaciones sanitarias para ejercer de garantes de la ética y la transparencia en el uso de la IA. “Deben actuar como líderes y promotores de esta innovación, creando un entorno que favorezca la adopción de esta tecnología en todos los procesos asistenciales y no asistenciales y asegurando que se use de manera responsable y ética. Deben garantizar la gestión compartida con profesionales y pacientes para su implicación conjunta en este proceso y hacerlo con una visión humanista, dado que las personas son el mayor activo que tenemos”.
Por último, Pau García-Milá, profesor en Executive Master en Digital Business de ESADE y Linkedin Top Voice 2022, concluyó esta segunda parte abordando la importancia de la formación en IA. Para García-Milá, “formarse en IA es fundamental para tener las herramientas y el conocimiento para utilizar esta tecnología de manera efectiva y ética en nuestro día a día”. Sin embargo, considera que para los profesionales médicos es, incluso, más necesario. “La IA tiene el potencial de transformar la medicina, desde el diagnóstico y tratamiento de enfermedades hasta la gestión de datos de pacientes y la investigación biomédica. Y es algo que ya están empezando a darse cuenta los centros sanitarios y equipos de investigación. Por eso, es crucial que los médicos y otros profesionales de la salud tengan un conocimiento sólido sobre IA, para poder aplicar estas herramientas de manera efectiva, ética y segura en su práctica diaria. Desde luego, su aplicación en la salud es un ejemplo muy claro de cómo la IA puede tener un beneficio directo muy grande en toda la sociedad”, aseguró.
La jornada concluyó con una mesa de debate donde los expertos y la audiencia pudieron debatir sobre los temas tratados.