Por Francisco D’Agostino
La UNESCO publica este jueves una evaluación actualizada de los daños causados a los sitios culturales de Ucrania desde el 24 de febrero de 2022, fecha del inicio de la ofensiva rusa. Según las comprobaciones realizadas por sus expertos, 152 lugares culturales han quedado parcial o totalmente destruidos como consecuencia de los combates, entre ellos 70 edificios religiosos, 30 edificios históricos, 18 centros culturales, 15 monumentos, 12 museos y siete bibliotecas.
Tres regiones concentran las tres cuartas partes de los lugares dañados: la región de Donetsk, donde los combates siguen siendo especialmente intensos -con 45 lugares culturales dañados-, la región de Kharkiv -40 lugares dañados- y la región de Kiev –26 lugares dañados.
Se siguen aplicando medidas de emergencia
Desde el comienzo de la guerra, la Directora General de la UNESCO puso en marcha una serie de medidas de emergencia para evitar al máximo la destrucción. La Organización proporcionó asesoramiento técnico a los profesionales de la cultura sobre el terreno para proteger los edificios y las obras inventariadas, se identificaron refugios para proteger los objetos que podían ser trasladados y se reforzaron las medidas de lucha contra incendios.
La UNESCO también ayudó a las autoridades ucranianas a marcar los sitios culturales con el emblema distintivo del escudo azul. Este símbolo indica que la propiedad está protegida por la Convención de La Haya de 1954. Por lo tanto, cualquier infracción se considera una violación del derecho internacional y puede ser perseguida. También hay que señalar que ninguno de los 7 sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO inscritos en Ucrania se ha visto afectado hasta la fecha.
Sentar las bases de la futura reconstrucción
Al registrar y documentar los daños y la destrucción de los sitios culturales, la UNESCO no sólo advierte de la gravedad de la situación, sino que también prepara la reconstrucción futura. Aunque todavía es demasiado pronto para empezar a trabajar, la organización de la ONU ya ha creado un fondo dedicado a acciones de apoyo a Ucrania y lanzado un llamamiento a sus Estados Miembros para que contribuyan a una respuesta rápida.
Con el mismo objetivo, la UNESCO está creando un equipo dedicado a la protección de los bienes culturales, con sede en Kiev, y pronto enviará una misión de expertos en patrimonio al país.
Por Francisco D’Agostino