Por Lorenzo Bazzoni
Cerca de 200 personas privadas de libertad han disfrutado de un concierto ofrecido por el cantautor Andrés Suárez en el CP MVII Estremera en el marco de colaboración de Fundación Manantial con IIPP para promocionar la salud mental a través de la música. No es la primera vez que el artista apoya causas sociales y en esta ocasión su compromiso es con el cuidado de la salud mental de los internos del Centro Penitenciario Madrid VII Estremera y la lucha contra el estigma de esta población.
El concierto ha estado especialmente dirigido a las mujeres atendidas en el PAIEM (Programa para la Intervención en la población penitenciaria con Enfermedad Mental) en el marco del programa Aequus que FM puso en marcha a principios de 2023 para disminuir las desigualdades latentes de las mujeres con problemas de salud mental que cumplen penas privativas de libertad. Si bien existen programas públicos de atención a la violencia de género de las mujeres en prisión como el programa Ser mujer, Fundación Manantial ha querido reforzar estas iniciativas a través de Aequus.
Los últimos informes de la Secretaría General de IIPP y el Defensor del Pueblo, así como entidades del tercer sector que trabajan en los entornos penitenciarios señalan las desigualdades hacia las mujeres en prisión. Si además se le suma un diagnóstico en salud mental el problema se agrava. El informe de 2019 de IIPP advierte que esta desigualdad provoca que siete de cada diez de estas mujeres no participen en programas de tratamientos específicos.
“Trabajamos con personas con problemas de salud mental que están en los centros penitenciarios para facilitar su recuperación y reinserción en la sociedad. Aunque estén privados de libertad tienen los mismos derechos para acceder a programas de rehabilitación. Y es que al estigma de haber estado en la cárcel se suma el hecho de ser mujer y tener un diagnóstico psiquiátrico que dificulta su inclusión social”, asegura Javier Pallarés, director de los Servicios de Ámbito Penitenciario y Apoyo a la Capacidad Jurídica de Fundación Manantial.
La privación de libertad tiene un impacto importante en la salud mental y la música es una herramienta que ayuda a reducir el malestar y los sentimientos de soledad. “Utilizamos la música para sentirnos mejor y sentirnos acompañados, por eso queremos llevarla a un medio cerrado donde las personas no pueden ir a un concierto y disfrutar de la música en directo”, concluye Pallarés.
El 32,8% de la población en prisión tiene problemas de salud mental, según datos del “Informe sobre el estado de la salud penitenciaria en la región europea de la OMS (1), por eso es necesario trabajar en programas específicos para poder ofrecer una atención integral que ayude a disminuir estas cifras.
Tras el concierto, Andrés Suárez ha dialogado con los asistentes sobre la capacidad de la música para hacernos sentir mejor y varias personas se han animado a subir al escenario a cantar y han agradecido al cantautor su visita.
Por Lorenzo Bazzoni