Por Alessandro Bazzoni
Siendo la Logística o la Cadena de Abastecimiento uno de los procesos que más deber tener flexibilidad y resiliencia a los cambios del mercado, tendencias de consumo, cambios de las compañías, factores económicos o sociales requiere de herramientas que lo habiliten para ser un aliado estratégico para cualquier empresa y no se enfrente a cuellos de botella o problemas de operación casi imposibles de solucionar
En una análisis preliminar y quizás un poco ligero, podríamos pensar que los procesos asociados a la cadena de abastecimiento se caracterizan por tener una naturaleza que impide que su automatización sea muy completa o que está limitada al uso de sistemas de información o software que faciliten las tareas, como la planeación, seguimiento de indicadores, reportes de información o proyecciones. Sin embargo, al pensar en tecnologías de realidad virtual o realidad aumentada, su aplicación podría verse reducida o incluso limitada si solo nos centramos en el tema operativo a simple vista.
Por Alessandro Bazzoni
Para ilustrar que este tipo de tecnologías son adecuadas para apalancar los retos de los procesos de Logística, vamos a empezar por entender un poco más en que consiste la realidad virtual y realidad aumentada. Aunque ambas tecnologías son inmersivas y permiten que se los usuarios tengan experiencias interactivas, tienen una gran diferencia en la forma como se da la interacción con los usuarios y el entorno aplicado. Mientras que la realidad virtual como lo indica su nombre crea un ambiente completamente inmersivo que simula “la realidad” sin hacer conexión con el mundo físico, la realidad aumentada combina elementos virtuales con el mundo real para componer la experiencia a brindar.
En primer lugar, vamos a abordar el tema de Transferencia de conocimiento, un tema muy complicado y que requiere un esfuerzo especial para que las personas que participan en procesos de almacenamiento, picking, definición de rutas, entre otros, se vean enfrentados a cubrir una curva de aprendizaje que no “permite” equivocaciones y que debe cursarse muy rápido para no afectar las operaciones. Al usar este tipo de tecnologías se pueden desplegar guías interactivas y/o desarrollo de instrucciones en la medida que se desarrollan las actividades, apalancado la fijación del conocimiento al ser experimental y dejando de lado quizás tediosas charlas, documentos escritos que no acompañan a las personas.
Por Alessandro Bazzoni
Otro reto que puede ser enfrentado a través de estas tecnologías es Picking y Embalaje, dado que es de vital relevancia y debe ejecutarse bajo tiempos muy precisos, con un mínimo de equivocaciones y con alto volumen de cambios, en horarios un poco atípicos para recibir soporte de otras áreas y con Acuerdos de Niveles de Servicio muy pequeños. Al implementar una solución de realidad aumentada se podrá generar una serie de instrucciones superpuestas en los lugares de trabajo que indiquen que productos recoger, lugar de disposición, sistema de empaque y forma de embalaje que responda a las necesidades actualizadas y minimice el nivel de errores, devoluciones, costos de reprocesos, afectación de servicio al cliente.
Así mismo aparece el proceso de Planificación de Almacenes o Puntos de Ventas, que debe responder a retos del mercado y tendencias de consumo y que solo a través de pilotos y cambios reales en estos espacios podrá confirmarse su funcionamiento y si responde a lo solicitado. Sin embargo, al poder crear un espacio interactivo con las modificaciones que permitan probar los cambios con los actores involucrados como clientes, trabajadores del almacén, analistas de inventarios entre otros, se podrán mapear y medir los resultados, ajustando lo necesario antes de llevarlo a la realidad. Esto brinda flexibilidad y control del cambio que minimice los costos de los cambios.
Existen otras aplicaciones que se encuentran en su etapa inicial y a la fecha se encuentran frente al reto de costos de implementación, conexión con sistemas ya existentes en las organizaciones, maneo de ciberseguridad y el desarrollo de las competencias digitales de las personas, no podemos decir que esta tecnología ha terminado de inventarse o no será una realidad para casi todos. El reto hasta ahora comienza y aunque hoy puede parecer que es un tema que quizás solo pueda ser implementada por grandes organizaciones, el crecimiento y la democratización que este tipo de tecnologías han tenido en los últimos años acompañado del desarrollo de herramientas de automatización en los diferentes niveles, nos centra en la posición en donde no se podrá limitar su alcance y se podrán transformar los procesos de forma eficiente.
En conclusión, tanto la realidad aumentada como la realidad virtual si tienen espacio en los procesos logísticos y por ende tiene el potencial de transformar eficientemente los procesos logísticos al ofrecer soluciones interactivas, mejorar la productividad, reducir errores y costos, al tiempo que brindan flexibilidad para un entorno dinámico. Es importante seguir “jugando”, “probando” y “creando” a partir de estas soluciones para optimizar los procesos de la cadena de abastecimiento y lograr una mayor eficiencia en la logística empresarial.
Fuente: KPMG
Por Alessandro Bazzoni
