Por Alessandro Bazzoni
En un contexto de limitación de materias primas, contaminación y cambio climático, las técnicas de edición genómica, como CRISPR, pueden ayudar a resolver los cada vez mayores y complejos desafíos a los que se enfrenta la agricultura y el planeta, tal y como se ha puesto de manifiesto durante el Encuentro Internacional de Biotecnología BIOSPAIN 2023, que se celebra del 26 al 28 de septiembre en la Fira de Barcelona – Montjuïc, y que está organizado por la Asociación Española de Bioempresas (AseBio), en colaboración con Biocat, el Ajuntament de Barcelona y la Generalitat de Catalunya.
Las técnicas de edición genómica se utilizan para alterar el material genético de un organismo y obtener cambios genéticos concretos. En este sentido, según ha explicado en el congreso, durante la sesión ‘New Genomic Techniques: How will the European legislative proposal shape their future in the EU for crops? And beyond…’, el responsable de Asuntos Públicos y Sostenibilidad de Bayer Crop Science, Richard Borreani, en el campo de la agricultura, la edición genética permite realizar cambios específicos en el genoma de los cultivos comparables a los que se podrían obtener de forma convencional o que podrían ocurrir por la propia naturaleza pero de forma más precisa y rápida.
“El cambio climático está ejerciendo una presión significativa sobre el sistema de producción de alimentos, por lo que garantizar la seguridad alimentaria y mitigar sus efectos no será posible sin la innovación en la agricultura, donde se incluye el uso de nuevas técnicas como la edición genética”, ha detallado Borreani.
Y es que, prosigue, estas técnicas permiten mejorar el rendimiento, la resistencia a condiciones climáticas extremas (incluida la sequía), la fortaleza frente a enfermedades y plagas, así como reducir el desperdicio de los alimentos y responder a las demandas de los consumidores, quienes solicitan una mayor variedad unido a un mejor sabor y apariencia.
Producción sostenible de proteínas
Por tanto, la biotecnología está jugando un papel destacado en la transformación de la industria alimentaria. Además, está permitiendo, a través de los residuos alimentarios, producir proteínas de forma sostenible, sin residuos y con una huella de carbono prácticamente nula. “Aplicando técnicas y tecnología ya existentes se pueden realizar extracciones sin usar disolventes orgánicos y, a su vez, obtener cantidades muy importantes de nutrientes que se pueden incorporar a la cadena alimentaria, sin un mayor uso de suelo o de recursos porque ya se generan en la alimentación. Este es uno de los avances tecnológicos de las últimas décadas que nos permiten reducir de forma muy significativa la huella de carbono de los procesos”, ha explicado el CEO de Ingredalia, Miguel Ángel Cubero, durante la sesión ‘Revolutionizing Future Food: Biotechnology and Next Frontier’.
Asimismo, en la misma sesión en la que ha participado Cubero, la CEO de Protiberia, Ana Isabel González, ha explicado la forma en la que se pueden producir proteínas de una forma sostenible a través de la industria de insectos. “El proceso de producción de proteínas a base de insectos implica la cría controlada de insectos, como el Tenebrio molitor o gusano de la harina, en condiciones controladas de temperatura y alimentación. Una vez alcanzado el tamaño deseado, los insectos se recolectan y se procesan mediante métodos como la deshidratación y la molienda para obtener proteína en forma de harina o polvo”, ha comentado González, para detallar que esta proteína de insectos se puede utilizar en alimentos, piensos para animales o productos diversos, ofreciendo una fuente sostenible y rica en proteínas de alta calidad.
Fuentes de energía más limpias y sostenibles
A lo largo del congreso se ha subrayado también la fuerza transformadora que ejerce la biotecnología en la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles. De hecho, ya sea a través de la bioingeniería de microorganismos para la producción de biocombustibles o de la aplicación de enzimas y organismos genéticamente modificados en la conversión de biomasa, el sector está allanando el camino hacia un futuro energético más sostenible. Además de estas líneas que se consideran prometedoras a medio-largo plazo, Repsol ya está trabajando en la aplicación de biotecnología para transformar residuos en biocombustibles avanzados.
“La biotecnología es una herramienta más para impulsar la economía circular, porque nos permite trasformar algunos tipos de residuos en nuevas materias primas para la industria, evitar su depósito en vertederos y reducir la huella de procesos y productos. Ya tenemos un proyecto en marcha en Galicia, junto a Naturgy y Reganosa para transformar residuos en biometano y fertilizantes orgánicos. Es un cambio de modelo que en Repsol ya hemos adoptado, porque la economía circular es un pilar de nuestra estrategia para las 0 emisiones netas. Nuestros complejos industriales se están transformando, evolucionando. Y la biotecnología está llamada a jugar un papel importante en esa evolución”, ha dicho el científico senior de Economía Circular en Repsol Technology Lab, Vicente Bernal.
Finalmente, en la sesión ‘Shaping Bioeconomy in Europe’ se ha analizado el funcionamiento del sector de la bioeconomía de la mano del CSO y Cofundador de Nostrum Biodiscovery, Víctor Guallar, quien ha explicado que en el sector se usan recursos, procesos y principios biológicos para aportar soluciones sostenibles en diversos sectores. El objetivo, según ha comentado, es minimizar el impacto ambiental y maximizar la eficiencia de los recursos a través del uso de biomasa renovable.
“La bioeconomía está experimentando una rápida transformación gracias a los revolucionarios avances en biotecnología y prácticas sostenibles. Tecnologías punteras como la edición genética y la biología sintética están permitiendo el desarrollo de nuevos productos y procesos biológicos. Además, los avances en las fuentes de energía renovables y la gestión de residuos están impulsando el cambio hacia un modelo de bioeconomía circular. Estas innovaciones encierran un inmenso potencial para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, minimizar los residuos y promover un futuro más ecológico y sostenible. Y, por último, el potencial de innovación y procesamiento de datos que ofrecen la IA y las técnicas de supercomputación acelerarán los avances, aprovechando al máximo las nuevas biotecnologías”, ha zanjado Guallar.
‘Premios de Periodismo AseBio’
En BIOSPAIN 2023 se han retomado los ‘Premios de Periodismo AseBio’ a los que pueden participar todos aquellos periodistas que hayan realizado una pieza sobre una de las temáticas del programa como, por ejemplo, la agroalimentación, la transformación industrial, salud o financiación, entre otros. Los candidatos y medios de comunicación que deseen participar pueden consultar aquí las bases del concurso, y enviar los trabajos al e-mail [email protected]. Los nombres de los ganadores se harán públicos a través de los canales de comunicación de la asociación y los premios se entregarán en una ceremonia que se celebrará en noviembre.
Por Alessandro Bazzoni