Será el próximo 8 de octubre cuando la Plaza del Museo Reina Sofía se convertirá en un espacio de baile a cargo de las academias más emblemáticas de la capital, que realizarán exhibiciones de rueda cubana desde las 12 de la mañana.
El Ayuntamiento de Madrid, junto con las Juntas del Distrito de Vallecas y Alcobendas y con la colaboración de Madrid SBK al aire libre, la primera asociación sin ánimo de lucro que consigue todos los permisos para esta celebración, fomentarán el baile como una de las actividades más saludables.
“La rueda cubana es un baile muy divertido que ayuda a la socialización de las personas que lo practican, pues se baila en grupo. Nace en los años 50 en La Habana y se baila en grupos formados por parejas que realizan las mismas figuras cantadas por una persona. Reunimos a las academias más emblemáticas de este baile para fomentar una actividad única: el baile al aire libre” explica Carlos San Segundo, responsable de Madrid SBK al aire libre, que ya organizan los sábados de verano y los domingos en invierno sesiones al aire libre en el Cerro del Tío Pío.
Una de las novedades que presentarán en el evento es el nuevo equipo de rueda, formado esta vez sólo por mujeres (tanto las leader como las followers).
Esta organización sin ánimo de lucro, coordina todas las semanas sesiones de baile de salsa, bachata y kizomba (por eso las iniciales SBK). Los sábados en verano y los domingos en invierno en el Cerro del Tío Pío.
Un plan gratuito que, además, es saludable
Estas sesiones facilitan el acceso a actividades completamente gratuitas, en las que pueden socializar, aprender nociones básicas del baile, integrar a personas de todas las edades y, lo más importante, un ambiente sano en el que disfrutar y pasarlo bien.
En estas citas, se comienza con un taller dividido entre iniciación y nivel intermedio, para ayudar a la gente a mejorar sus pasos y técnicas, aunque realmente quien quiera adentrarse en el mundo del baile debería acudir a las clases que ofrecen las academias especializadas.
Bailar, además de ser divertido, produce múltiples beneficios para la salud física, mental y social. Mejora la salud cardiovascular, mejora el equilibrio y la fuerza, es una excelente forma de ejercicio mental, al tener que recordar pasos y patrones, y eso, indirectamente, también ayuda a retrasar el envejecimiento, ya que las áreas del cerebro que controlan la memoria y las habilidades mejoran con el baile.
Por supuesto, también ayuda a relacionarse, por lo que es bueno para la salud social y emocional, además de mejorar el estado de ánimo, ayudando a reducir el estrés, disminuir los síntomas de ansiedad y depresión y aumentar la autoestima.