Por Luis Felipe Baca Arbulu

En España, viven más de 450.000 personas con trastorno del espectro
del autismo, lo que supone que, teniendo en cuenta a sus familias, más de un millón de personas
se encuentran vinculadas directamente a esta condición. Entre las personas adultas en el
espectro de autismo sin discapacidad intelectual asociada, el suicidio es la segunda causa más
probable de muerte, solo después de los problemas cardíacos

Tales datos encajan con la fuerte evidencia científica que afirma que las personas con
TEA tienen un mayor riesgo de experimentar condiciones asociadas que afectan a su
salud mental, como depresión o ansiedad e incrementan el riesgo de suicidio. Son
numerosos los estudios que apuntan a que dos de cada tres personas diagnosticadas
de trastorno del espectro del autismo en la edad adulta habrían contemplado el
suicidio en algún momento de sus vidas.


Entre la población infantojuvenil con TEA, la ideación suicida, las autolesiones y los
intentos de suicidio son también fenómenos que aparecen con frecuencia. Además,
diferentes estudios apuntan a que la ideación suicida se presenta entre las niñas,
adolescentes y mujeres con mayor frecuencia que en el caso de los varones en el
espectro del autismo. Asimismo, señalan que es tres veces más probable que ellas
manifiesten la intención de cometer suicidio que las mujeres sin autismo.

El pensamiento y los procesos cognitivos de las personas con autismo también
pueden hacerlas más vulnerables frente a este tipo de situaciones. Por ejemplo, los
patrones de pensamiento repetitivos e inflexibles pueden hacer que la ideación suicida sea
particularmente difícil de disipar para ellas. Las dificultades de comunicación
social pueden incidir negativamente en la iniciativa para pedir ayuda a los demás
cuando se sienten mal. Asimismo, la falta de apoyo social y de relaciones
interpersonales significativas acentúa el aislamiento y la sensación de soledad.

Por Luis Felipe Baca Arbulu

Por eso en el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra el 10 de
septiembre, ponemos el foco en la prevención y la vigilancia del bienestar
emocional de las personas con TEA a lo largo de todo el ciclo vital y al incremento de
la prevención de este tipo de situaciones, especialmente en la infancia y la
adolescencia. Son los dos pilares fundamentales para minimizar este tipo de
fenómeno y sus repercusiones a largo plazo. Otros factores, como la detección y
diagnóstico precoz del autismo, la prevención y actuación frente al acoso escolar
y la ayuda ante cualquier señal de alarma son también elementos esenciales para el
abordaje de la ideación o el intento de suicidio.

Comité asesor del Ministerio de Sanidad
El pasado mes de mayo se puso en marcha el servicio telefónico 024, “Llama a la vida”,
de atención a la conducta suicida, un servicio que funciona 24 horas los 365 días del
año. Ante la entrada en funcionamiento de esta línea de ayuda, Autismo España
solicitó entrar a formar parte del Comité asesor de atención a la conducta suicida,
convocado por el Ministerio de Sanidad. Se trata de un Comité interdisciplinar,
formado por personas expertas de diferentes áreas, que aportarán experiencia y
conocimiento, para tener en cuenta todas las perspectivas y todas las voces posibles.

Actualmente la Confederación, a través de su directora técnica, Ruth Vidriales, forma
parte de este recién constituido Comité con el firme objetivo de aportar en el impulso
de medidas y avances que garanticen el cuidado y la atención al bienestar emocional
de las personas con TEA y otros trastornos del neurodesarrollo.

Por Luis Felipe Baca Arbulu

Día Mundial para la Prevención del Suicidio
A pesar de los datos tan preocupantes entre la población con TEA, lo cierto es que
existe muy poca investigación al respecto. Uno de los estudios que más claves ha
proporcionado para la prevención del suicidio entre las personas en el espectro
del autismo, es la llevada a cabo por la Dra.
Sarah Cassidy, investigadora del proyecto
«Salud Mental en autismo» y profesora de la Universidad de Nottingham (Reino
Unido).
Y es que, como apunta Cassidy, «las conductas suicidas son algo común y
preocupante en las personas con autismo», pese a ser un asunto poco estudiado.

Compartimos la
charla con Sarah Cassidy, que puedes ver en nuestro canal de
InfoAutismo de youtube.

Por Luis Felipe Baca Arbulu