Especialistas en Reumatología y Dermatología se han dado cita en el Simposio Innovara 2024, organizado por Johnson & Johnson, para abordar los retos actuales y futuros de la enfermedad psoriásica, bajo el lema ‘Creando juntos la playlist de la enfermedad psoriásica’. Esta enfermedad es una patología sistémica crónica no contagiosa que afecta tanto a la piel (psoriasis) como a las articulaciones (artritis psoriásica). Ambas enfermedades están interrelacionadas: se estima que hasta un 35% de personas con psoriasis desarrollará artritis psoriásica[1], la cual es una enfermedad con múltiples manifestaciones musculoesqueléticas como artritis axial y periférica, dactilitis y/o entesitis.
El simposio ha permitido destacar especialmente la importancia de la comunicación médico-paciente, el manejo multidisciplinar, el diagnóstico diferencial y los últimos avances en medicina preventiva. Así, durante la cita, se ha destacado la importancia de una comunicación eficiente en una enfermedad donde resulta vital contar con dermatólogos y reumatólogos especializados en el abordaje de la enfermedad psoriásica; con el fin de poder realizar un diagnóstico correcto y precoz y asesorar a los pacientes sobre las mejores opciones disponibles de tratamiento en cada caso.
A este respecto, el Dr. Lluís Puig, dermatólogo del Hospital Universitario de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona), ha incidido en que un diagnóstico temprano puede frenar daños irreversibles y mejorar la calidad de vida de los pacientes. “El retraso entre la aparición de los primeros síntomas y el diagnóstico de la artritis psoriásica es de entre 3 y 4 años, lo que genera ansiedad en los pacientes y añade carga a las comorbilidades que padecen”, ha declarado.
En ese sentido, como ha subrayado por su parte el Dr. Rubén Queiro, reumatólogo del Hospital Universitario Central de Asturias de Oviedo, “la artritis psoriásica causa dolor y puede tener un impacto importante en la calidad de vida del paciente, de manera que puede llegar a ser motivo de discapacidad física, emocional, funcional o incapacidad laboral”.
Los síntomas de la enfermedad psoriásica pueden ser muy diferentes de un paciente a otro, por lo que es necesario que tanto el dermatólogo como el reumatólogo diseñen un programa a la medida que atienda a sus características personales (edad y estilo de vida), clínicas (grado de afectación, localización, número de brotes anuales, medicación y enfermedades asociadas) y sociales, con el fin de mejorar su estado y calidad de vida.
Tanto desde los servicios de Dermatología como de Reumatología se trabaja intensamente para conseguir un diagnóstico temprano de esta enfermedad, ya que este es uno de los retos a los que se enfrentan los profesionales en su día a día, teniendo en cuenta que lograr un diagnóstico temprano puede conllevar mejoras considerables en la calidad de vida de los pacientes y en el pronóstico de la enfermedad.
“El dermatólogo tiene un papel fundamental en el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad psoriásica porque las manifestaciones dermatológicas son las más evidentes y las que primero aparecen. Los dermatólogos disponemos de tratamientos muy eficaces que permiten una gran mejoría y un completo blanqueamiento en la mayoría de los pacientes”, ha expuesto el Dr. Lluis Puig.
Por su parte, Dr. Rubén Queiro ha incidido en el papel de la Reumatología y ha destacado que “el reumatólogo tiene que comprobar que el diagnóstico es correcto e intentar delimitar la evolución del paciente; encontrar factores de buen o mal pronóstico y proponer la mejor secuencia de tratamientos para cada paciente”.
Líneas de investigación prometedoras
Los expertos reunidos en el Simposio han presentado las principales líneas de investigación relativas al abordaje de la enfermedad psoriásica. Concretamente, han destacado el potencial de la inteligencia artificial a la hora de proporcionar herramientas que contribuyan a empoderar al paciente en cuanto al diagnóstico y la información. Tal y como señala el Dr. Puig, “el análisis de big data permite obtener información de ensayos clínicos y registros de vida real, que nos ayudará a mejorar el manejo de nuestros pacientes”.
En esta línea, el Dr. Queiro ha subrayado el papel de las ciencias ómicas. Según ha explicado, esto incluye el análisis de las alteraciones inmunoinflamatorias utilizando inteligencia artificial y metodologías avanzadas como el análisis de big data, machine learning y deep learning. Con estas herramientas, se busca identificar patrones de la enfermedad, de respuesta al tratamiento y de evolución.
En el campo de la medicina preventiva, las investigaciones recientes han destacado el papel del microbioma intestinal. El Dr. Queiro ha incidido en su importancia, refiriéndose a las alteraciones en las diversas especies bacterianas que habitan en nuestro intestino y que podrían estar en la base de la psoriasis y sus comorbilidades.