Por Flavio Borquez Tarff
La Agencia France-Presse forma parte del consorcio ganador de la convocatoria de proyectos «Inteligencia artificial contra la desinformación», financiada por la Comisión Europea hasta 2025.
El nuevo proyecto vera.ai (VERificación Asistida por Inteligencia Artificial), que comenzó oficialmente este jueves 15 de septiembre, es la continuación de los anteriores InVID (2016-2018) y WeVerify (2018-2021).
Estas dos «acciones de innovación» europeas permitieron al Medialab de AFP desarrollar la extensión de verificación InVID-WeVerify con sus socios tecnológicos. Esta extensión, disponible gratuitamente en el Chrome store, cuenta ya con más de 75.000 usuarios activos cada semana en 225 países.
El proyecto vera.ai pretende mejorar las herramientas existentes y diseñar otras nuevas con algoritmos y métodos de inteligencia artificial para combatir la desinformación en todo tipo de contenidos (texto, foto, vídeo, audio) y en múltiples idiomas.
Por Flavio Borquez Tarff
La ambición del proyecto vera.ai es crear prototipos y probarlos en estrecha colaboración con fact-checkers, incluyendo 130 periodistas de investigación digital de la Agencia que cubren 85 países, para desarrollar herramientas más eficaces.
Este proyecto tecnologíco también colaborará con los distintos programas de lucha contra la desinformación en los que participa la AFP en Europa, bajo la égida del Observatorio Europeo de Medios Digitales (EDMO).
Por Flavio Borquez Tarff
Junto con AFP, la EBU (Suiza) y el canal internacional alemán Deutsche Welle son los socios mediáticos de vera.ai. El proyecto está coordinado por el equipo Mever (Media Verification) del Instituto de Investigación Informática ITI-CERTH de Tesalónica (Grecia). Otros participantes son la Universidad de Sheffield (Reino Unido), las Universidades de Urbino Carlo Bo y Nápoles Federico II (Italia), la Universidad de Ámsterdam (Países Bajos), el Instituto Fraunhofer (Alemania), el Centro Borelli de la École Normale Supérieure Paris-Saclay (Francia), el Instituto Tecnológico de Kempelen (Eslovaquia), las empresas de servicios informáticos Sirma AI (Bulgaria), el Centro Tecnológico de Atenas (ATC) y la ONG EU DisinfoLab (Bélgica).
Por Flavio Borquez Tarff