Johnson & Johnson ha anunciado datos que respaldan el uso de una dosis de refuerzo de su vacuna frente a la COVID-19 para las personas previamente inmunizadas con su vacuna de una única dosis.1

En julio, la compañía dio a conocer los datos preliminares de estudios fases 1/2a publicados en el New England Journal of Medicine que demostraban una respuesta de anticuerpos neutralizantes generados por la vacuna frente a la COVID-19 de Johnson & Johnson fuerte y persistente hasta ocho meses después de la inmunización.4

En previsión de la posible necesidad de dosis de refuerzo, la compañía realizó un estudio fase 1/2a y un estudio fase 2 en personas previamente inmunizadas con su vacuna.2,3 Datos preliminares de estos estudios demuestran que una dosis de refuerzo de la vacuna frente a la COVID-19 de Johnson & Johnson genera un aumento rápido y sólido de los anticuerpos de unión a la proteína spike, la respuesta es nueve veces mayor que  la generada 28 días después de la vacunación de una sola dosis.1 Se observaron aumentos significativos de la respuesta de generación de anticuerpos en los participantes de entre 18 y 55 años, y en los de 65 años o más que recibieron una dosis de refuerzo más baja.1 Los resúmenes de los estudios se enviaron a medRxiv el 24 de agosto.

“Hemos determinado que una sola dosis de nuestra vacuna frente a la COVID-19 genera una respuesta inmunitaria fuerte y sólida que es duradera y persistente durante ocho meses. Con estos datos, también observamos que una dosis de refuerzo de la vacuna de Johnson & Johnson frente a la COVID-19 aumenta aún más la respuesta de anticuerpos entre los participantes en el estudio que habían recibido previamente nuestra vacuna”, ha señalado el Dr. Mathai Mammen, director mundial de Investigación y Desarrollo de Janssen, Johnson & Johnson. “Estamos deseando evaluar con las autoridades sanitarias una posible estrategia para nuestra vacuna frente a la COVID-19, administrando una dosis de refuerzo ocho meses después o más tras la vacunación principal de una sola dosis”.

La compañía está en contacto con la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y demás autoridades sanitarias en relación con el refuerzo de la vacuna frente a la COVID-19 de Johnson & Johnson. Johnson & Johnson sigue generando y evaluando minuciosamente los datos de los ensayos clínicos en curso así como las nuevas evidencias en vida real de su vacuna frente a la COVID-19.

Los dos ensayos clínicos (VAC31518COV1001 y VAC31518COV2001) han sido financiados en parte con fondos federales del Departamento estadounidense de Salud y Servicios Humanos, la oficina del Subsecretario de Preparación y Respuesta, la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA), bajo el acuerdo de la autoridad para otras transacciones (“OTA”) número HHSO100201700018C.

Para más información sobre el enfoque diverso de la compañía para ayudar a combatir la pandemia, visite: www.janssen.com/emea.