Por Francisco D’Agostino

Es importante que el paciente con dolor crónico se corresponsabilice de su salud y pase a ser un “paciente activo”; y necesita que todo el sistema sanitario, en su conjunto, se comprometa con su situación, haciendo un esfuerzo para humanizar la atención médica y facilitar su papel activo. Estas han sido las dos ideas clave entorno a las que ha girado la Jornada virtual ‘Dolor crónico post-covid’, organizada por la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), con el patrocinio de Grünenthal. Esta sesión, dirigida tanto a profesionales sociosanitarios, gestores, y directivos como a pacientes con dolor, ha contado con una quincena de expertos en áreas como la cronicidad y la humanización de la asistencia que han intercambiado ideas e iniciativas en torno a cómo mejorar la situación de estos pacientes.

Por Francisco D’Agostino

La jornada ha sido coordinada por el Dr. José Luis Bimbela, psicólogo y profesor de la EASP, quien ha incidido en que, “al ser el dolor crónico una patología donde la percepción de la misma desempeña un papel clave, es importante que el paciente adopte un papel activo en el abordaje de la misma”, y pase de ser un paciente a secas “a convertirse en un paciente activo o actiente”. El Dr. Bimbela, quien se define a sí mismo como actiente, explica que, para ello, el paciente puede dotarse de recursos y herramientas que le permitan decidir cómo afrontar su dolor en cada momento”. Se trata, según ha indicado, de eliminar la idea clásica de un paciente pasivo que padece su dolencia.

“Cuando hablamos de humanización, ésta tiene una visión holística. Además de la salud física, psicológica y social, hablamos de la idea de salud espiritual, entendida la espiritualidad en un sentido amplio: cuando un paciente tiene algo que da sentido a su vida, eso hace que se comprometa más con su salud (física, emocional y social). Y también hablamos de la relación entre la ética y la salud: saber que estamos haciendo las cosas bien y para qué las hacemos”, ha reseñado el moderador, incidiendo en la importancia que tiene este autocuidado y compromiso con su salud en el caso de los pacientes con dolor crónico.

La mejora de la situación del paciente crónico interpela en primera persona al propio paciente; y también al sistema sanitario. “No solo nos centramos en la relación del paciente con el personal sociosanitario, sino también con el personal administrativo y con el personal directivo. Muy ligado a esto tiene que ir otra idea, la de cuidar al cuidador”, ha expresado el Dr. Bimbela, que ha recordado como todos estos colectivos de trabajadores de la sanidad se han visto muy expuestos durante la pandemia.

En esta misma línea, el Dr. Julio Zarco, subdirector gerente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y presidente de la Fundación Humans, orientada al fomento de la humanización de la sanidad, ha incidido en que este concepto “se refiere a la atención sanitaria, teniendo en cuenta todas las partes implicadas en la misma y sus interacciones, lo que implica una gran transversalidad”. Debido a esta complejidad, el Dr. Zarco ha destacado durante la jornada la importancia del decálogo elaborado por la Fundación que preside, en colaboración con Grünenthal. Se trata de un documento de trabajo de diez puntos que tiene como objetivo fomentar la mejora de la atención a la persona con dolor.

Por Francisco D’Agostino

Plan de Atención al Dolor 

En Andalucía, la Consejería de Salud y Familias y la Fundación Humans llevan trabajando de forma conjunta desde 2019 en la implantación de este decálogo, con la firma de un convenio de colaboración para trabajar de forma conjunta en procesos de humanización en el ámbito sanitario. Este convenio recoge una serie de líneas de actuación que buscan desplegar las cinco líneas estratégicas que se recogen en el Plan de Humanización de la Sanidad en Andalucía, y que consisten en la accesibilidad (reducción de listas de espera), personalización, compromiso con la calidad, corresponsabilidad: Que genere alianzas, facilite información y favorezca la comunicación y transformación cultural hacia una organización más humanizada.

En este sentido, el Dr. Ignacio Velázquez, médico anestesiólogo del Hospital de Alta Resolución de Guadix, presidente de la Asociación Andaluza del Dolor y fundador de la Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor (SEMDOR) se ha referido al Plan Andaluz de Atención a las Personas con Dolor, de cuya coordinación se ha encargado. Este plan, cuyo despliegue vino marcado por la pandemia, se puso en marcha en 2019 es el que recoge en primer lugar las recomendaciones de la Fundación Humans.

Por Francisco D’Agostino

“Queríamos centrarnos en implantar la humanización de la atención al dolor crónico, siguiendo el decálogo de la Fundación Humans. De los 10 puntos, hemos querido aplicar inmediatamente cuatro: la accesibilidad, la atención holística a la persona con dolor, la autonomía del paciente y la coordinación y continuidad de la atención”, ha explicado el Dr Velázquez, quien ha detallado en que la accesibilidad implica que no se tarde meses desde que al paciente se le diagnostica un dolor crónico y se le deriva a una unidad del dolor. Para reducir este periodo de tiempo, el doctor ha anunciado que desde este mismo año se va a introducir la derivación directa de Atención Primaria a Unidades del Dolor.

Dolor crónico tras la Covid-19

“Todas las medidas adoptadas dentro del Plan Andaluz de Atención a Personas con Dolor –unas administrativas, otras de cartera de servicio y otras de reorganización– tienen un solo objetivo: mejorar la calidad y la rapidez en la atención a estos pacientes. Entre nuestros próximos objetivos destaca la creación de unidades del dolor en toda la red hospitalaria, con el objetivo de que haya 24 –en la mayoría de hospitales– y que estas cuenten con un carácter multidisciplinar, incluyendo en algunos casos rehabilitadores, fisioterapeutas o psicólogos, además de especialistas en Anestesiología”, ha señalado el Dr. Velázquez.

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Este especialista ha resaltado la importancia de este Plan en un contexto post-covid, dado a que a la mayor prevalencia del dolor crónico debido al envejecimiento de la población, se unen los pacientes que debido a la enfermedad sufren secuelas que cursan con dolor crónico o incluso otro grupo de pacientes que, sin haber pasado el virus, han visto empeorar sus patologías al reducir su actividad física y su interacción social debido al confinamiento.

Plan de Humanización 

Las líneas de trabajo aplicadas en Plan de Dolor han sido aplicadas con posterioridad en el Plan de Humanización de la sanidad andaluza, según se ha detallado durante la jornada. “Nuestra consejería y Fundación Humans trabajamos de forma estrecha en estas iniciativas, ya que está demostrado que la humanización de la atención sanitaria aumenta la calidad en la práctica clínica, la satisfacción de los profesionales y pacientes y conlleva una mejora en los resultados y en el uso de los recursos”, ha detallado Consuelo Artero, directora del Plan de Humanización del Servicio de Salud Pública de Andalucía. Artero ha destacado durante su intervención que el principal objetivo de este plan es respetar la dignidad de las personas y sus derechos. “En el caso de las personas con dolor crónico, nuestro horizonte de trabajo es empoderar a los pacientes expertos e ir tejiendo grupos de ayuda y espacios donde puedan estar interconectados a través del formato de las escuelas de pacientes en Dolor Crónico”, ha indicado.

“El Plan de Humanización de Andalucía recoge no solo claves validadas de otras estrategias nacionales e internacionales, sino que también pretende sumar y recopilar las claves de éxito de las estrategias, iniciativas y buenas prácticas de humanización que los centros sanitarios andaluces y sus profesionales vienen desarrollando tanto en Atención Primaria, como en hospitales y en el ámbito sociosanitario”, ha añadido la responsable, quien ha incidido en la idea de trabajar con modelos de atención centrada en la persona de forma integral y holística, para lo cual “la figura de los profesionales en este Plan tiene un papel fundamental”.

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Grünenthal

Grünenthal es líder mundial en el abordaje del dolor y de enfermedades relacionadas. Como compañía farmacéutica basada en la ciencia y de propiedad familiar, contamos con una larga trayectoria llevando tratamientos innovadores y tecnología de vanguardia a pacientes de todo el mundo. Nuestro propósito es mejorar vidas – la innovación es nuestra pasión. Centramos todas nuestras actividades y esfuerzos en alcanzar nuestra visión de un mundo sin dolor.

Grünenthal tiene sede en Aquisgrán, Alemania, y filiales en 29 países en Europa, Latinoamérica y Estados Unidos, nuestros productos se venden en más de 100 países. Alrededor de 4.500 profesionales trabajan en Grünenthal y en 2020 alcanzó unos ingresos de aproximadamente 1.300 millones de euros.

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