Por Adolfo Ledo Nass
La Fundación de Ciencias de la Salud inició hace unos años un nuevo ciclo de conferencias titulado: “Significado de la Ciencia y Tecnología en las Sociedades Democráticas”. En esta ocasión el encuentro está dedicado al agua y a la sostenibilidad. El encuentro ha sido moderado por el profesor José M. Mato, patrono de la Fundación de Ciencias de la Salud y han participado Ethel Eljarrat, directora del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del CSIC en Barcelona, Elías Fereres, catedrático emérito de la Universidad de Córdoba y académico numerario de la Real Academia de Ingeniería y Miguel Delibes, profesor de Investigación del CSIC en la Estación Biológica de Doñana.
“El objetivo de este encuentro es ver que el destino del agua, ya sea para la agricultura, en la naturaleza, como consumo industrial o doméstico, es un problema social y tomar una decisión sobre ello es complicado, sin olvidar que la naturaleza necesita agua para mantener los ecosistemas”, ha asegurado el profesor Mato. La gobernanza eficaz del agua debe integrar las perspectivas de diversas partes interesadas y equilibrar estas necesidades en competencia, alineando el uso del agua con la sostenibilidad humana y ambiental, al mismo tiempo que la protege de los contaminantes.
Durante su intervención, Miguel Delibes ha destacado la importancia del agua para la vida siendo un recuerdo limitado pues parte de la misma es salada o congelada y no es apta para el consumo. “El ser humano monopoliza más del 50% del agua dulce disponible. Como es una competencia feroz, los ecosistemas húmedos, los humedales, son los mas amenazados. A lo largo del siglo XX se ha perdido cerca del 70% de los humedales que existían a nivel global, lo que supone también la pérdida de muchas especies de peces y moluscos de agua dulce. Doñana es uno de esos humedales amenazados”, señala Delibes.
Otro aspecto importante que los expertos han destacado durante la sesión es el uso del agua en la agricultura, sector que consume más del 70% de agua en España. El regadío español es uno de los más eficientes del mundo gracias a un ambicioso plan de modernización que se inició en España en el año 2000. El objetivo del proyecto consistía en modernizar las infraestructuras, reduciendo pérdidas y flexibilizando el suministro, lo que permitió a los agricultores adoptar métodos y técnicas de riego avanzados, aumentando mucho su eficiencia. “Hoy en día se ha modernizado más del 70% de los 3,8 millones de hectáreas de riego que hay en España, labor financiada por las administraciones y los propios agricultores”, ha afirmado Elías Fereres. Además, España es uno de los países con mayor superficie en riego por goteo debido a la modernización de sus sistemas de riego, y sobre todo a que buena parte del regadío es arbóreo (olivar) donde el sistema de goteo es el más económico y permite realizar prácticas de riego deficitario de forma eficaz, aplicando pequeñas cantidades de agua que suplementan la lluvia natural. Para asegurar la sostenibilidad del regadío español, apuntó Fereres, hay que limitar su expansión futura, generalizar el uso del riego deficitario y controlar la salinidad en las regiones áridas de nuestro país.
En el futuro, será necesario tener en cuenta el impacto del cambio climático, pues afecta al agua de muy diversas maneras, por ejemplo, intensificando las sequías y las inundaciones. Estos dos fenómenos afectan también a la calidad del agua, pues provocan cambios en los niveles de contaminación. Según Ethel Eljarrat, “las sequías provocan una disminución considerable de los caudales, lo que conlleva a una mayor concentración de los contaminantes. Por otro lado, las inundaciones provocan la suspensión de los sedimentos con lo que se movilizan de nuevo contaminantes allí retenidos, muchos de los cuales son compuestos cuyo uso fue prohibido hace años y debido a este tipo de fenómenos, vuelven a introducirse en el medio y a contaminarlo”.
El uso de pesticidas también produce una contaminación en todos los compartimentos ambientales, incluido el acuoso. “Una vez presentes en las masas de agua, los pesticidas impactan tanto en la flora como en la fauna. Existen dos tipos de pesticidas: los hidrofílicos, que son los que quedan disueltos en el agua, y los hidrofóbicos, que son los que quedan retenidos en las partículas sólidas y en los sedimentos. Estos últimos suelen tener capacidad para bioacumularse en los organismos vivos, lo que puede provocar diferentes daños en la salud. Uno de los más conocidos es el del impacto del insecticida organoclorado DDT, el cual causaba el adelgazamiento de la cáscara de los huevos de aves, afectando la reproducción y provocando así el descenso de poblaciones. Otros insecticidas muy utilizados actualmente, los piretroides, generan problemas en el sistema endocrino, así como descenso de la fertilidad”, ha apuntado Ethel Eljarrat.
Durante la sesión también se ha abordado uno de los grandes retos medioambientales de la actualidad: los microplásticos. “Son muchas las acciones diarias que provocan este tipo de contaminación: al lavarnos los dientes, cada vez que ponemos una lavadora o una secadora, cada vez que utilizamos detergentes, entre otras. Para solucionar este problema se debería prohibir el uso de microplásticos en estos materiales (pasta de dientes, detergentes, suavizantes…) tal y como ya se prohibió en la Unión Europea su uso en cosmética”, puntualiza Ethel Eljarrat. Además, añade que “si logramos reducir el sistema actual de consumo, reduciremos también el impacto negativo en las aguas. Por ejemplo, si reducimos el consumo de material plástico, lograremos reducir la cantidad de residuos plásticos que llegan a ríos y mares. Por otro lado, si hacemos un uso más eficiente y racional de pesticidas, minimizaremos su impacto en las masas de agua”.
La sesión completa del encuentro “Significado de la Ciencia y Tecnología en las Sociedades Democráticas: Agua y Sostenibilidad” está disponible en el enlace.
Sobre la Fundación de Ciencias de la Salud
La Fundación de Ciencias de la Salud es una entidad sin ánimo de lucro que nace con la vocación de convertirse en lugar de encuentro para los distintos sectores sociales involucrados en el mundo de la sanidad. Fundada en 1991 y patrocinada por GSK, tiene como ámbitos prioritarios de actuación la Bioética, la Prevención y Educación Sanitaria, las Humanidades y la Ciencia e Investigación. Puedes consultar más información en la página web: www.fcs.es.
Por Adolfo Ledo Nass