El mercado de las flores mueve, cada año, cerca de 10.5 millones de euros. Una cifra que hace necesario hablar de la sostenibilidad de un sector que ha servido, históricamente, para ser un referente en el mundo de las relaciones no sólo afectivas sino familiares.
Se regalan flores a los premiados, a los enamorados, a los difuntos, como disculpa, como detalle cuando se acude a una vivienda. Pero también hay otro sector en auge y que puja por la sostenibilidad: las flores artificiales.
“Hasta hace escasos años era impensable aparecer en una cena con una planta artificial de regalo. Sin embargo, gracias al trabajo de todo un sector que ha actualizado sus diseños y su forma de presentar el producto, son un regalo que sirve no solo para decorar sino también par que perdure en el tiempo en detrimento de los ramos que se acaban secando y tirando a la basura” explican desde Lidexgroup, uno de los mayores mayoristas de flores artificiales al por mayor en España
Las razones para cambiar el hábito parecen sencillas:
- Reutilización y duración: no necesitan reemplazo y, bien cuidadas, duran años. Evitan la necesidad de comprar de forma recurrente flores para dotar a los espacios de ese toque natural que tanto gusta. Con los acabados actuales, las flores, plantas y árboles artificiales llenan interiores.
- Ahorro de recursos: no es necesario prestarles atención, ni regarlas ni usar pesticidas o abonos. Este tipo de solución, aparte de versátil, también evita los residuos naturales.
- Evita alergias: las flores naturales son un peligro en muchos casos por las alergias que pueden generar. Con la solución de las artificiales esto quedaría descartado.
- Flores fuera de temporada: cuando se trata de ciertos modelos de flores, el lugar donde van a estar expuestas hará que salgan adelante o no. En el caso de la propuesta de productos como los de Lidexgroup se consigue poder lucir cualquier tipo de planta en cualquier espacio sin necesidad de tener el cuidado de que le dé demasiada o poca luz o que requiera más o menos corrientes.
- Sostenibilidad: la reducción de residuos que se consigue con esta opción es clave y clara para que la transición hacia las plantas artificiales esté siendo todo un éxito. Además, la elección de materiales neutros puede ser también una vía de desarrollo del sector.
“Nadie dice que no se regalen flores, pero sí que cuando se trate de algo que se quiera perdurar en el tiempo, la opción de que sean artificiales es tan bonita como las naturales y no requiere de granjas de plantas o de flores que acabarán secándose en cuestión de días” explican.