El próximo miércoles 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón y desde Cardioalianza -entidad que agrupa en España a más de 50 organizaciones de pacientes con enfermedad cardiovascular- se quiere hacer un llamamiento a que tanto pacientes como la sociedad en general tomen consciencia del papel tan importante que tiene la propia persona en la mejora de su salud, pues la gran mayoría de las enfermedades relacionadas con el corazón son evitables.

En el año 2019 fallecieron 1.755 personas en accidentes de tráfico en España. Ese mismo año, 116.215 personas fallecieron a causa de una enfermedad cardiovascular en nuestro país. “No somos conscientes de ello, pero las enfermedades circulatorias matan casi 70 veces más que los accidentes de tráfico”, señala Maite San Saturnino como presidenta de Cardioalianza; quién añade que, “si hacemos la comparativa con las cifras más recientes del 2020, en plena pandemia, vemos como este número incluso asciende hasta 90 veces más”, remarca.

Las enfermedades cardiovasculares (ECV en adelante) siguen siendo la principal causa de muerte en el mundo y también en España, donde son las responsables del 24,3% del total de defunciones (tasa de 253,1 fallecidos por cada 100.000 habitantes), por delante de los tumores, que representan un 22,8% de las muertes, y de las enfermedades infecciosas que, aun incluyendo a la COVID-19, representan el 16,4% del total de defunciones[1] .

Las ECV suelen aparecer por una combinación de distintos factores de riesgo. Los factores de riesgo conductuales más importantes que influyen directamente en su aparición son seguir una dieta malsana, la inactividad física, el consumo de tabaco y el consumo nocivo de alcohol. Estos factores conductuales pueden manifestarse en las personas a lo largo del tiempo en forma de hipercolesterolemia, hipertensión o diabetes (factores de riesgo metabólicos). Tener varios factores de riesgo multiplica el riesgo de sufrir un evento cardiovascular.

En esta línea, son varios los estudios que demuestran que la prevención de la enfermedad cardiovascular mediante diversas estrategias de modificación del estilo de vida y farmacológicas funcionan. De hecho, más del 50% de la reducción de la mortalidad cardiovascular se relaciona con la modificación de los factores de riesgo y el 40% con la mejora de los tratamientos[2].

Ante estos datos, Cardioalianza aplaude la reciente aprobación de la nueva Estrategia de Salud Cardiovascular (ESCAV) que tiene, entre sus líneas de actuación prioritarias, la prevención de los factores de riesgo desde una visión integral y el empoderamiento de la ciudadanía hacía la promoción y el cuidado de su propia salud. No obstante, desde la entidad se insta a las instituciones a que agilicen acciones concretas en esta línea de prevención y control de los factores de riesgo cardiovascular, pues de ello depende el lograr una mejor calidad de vida de toda la población, contribuir a mejorar la eficiencia del Sistema y, lo más importante, reducir el número de defunciones por esta causa. Como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80% de los eventos cardiovasculares prematuros podrían evitarse actuando sobre los factores de riesgo comportamentales y poniendo en marcha estrategias de educación en salud que estén enfocadas a mejorar el estado de salud de toda la población[3].

En este sentido, Maite San Saturnino manifiesta que, “nuestro objetivo debe ser retrasar el máximo de tiempo, e incluso evitar, un evento cardiovascular, por lo que los esfuerzos en este sentido deben enfocarse en la prevención primaria. Para ello, es imprescindible actuar en la infancia, en los centros educativos, a través de programas que transmitan la importancia de llevar un estilo de vida saludable para la prevención de enfermedades”.

Con el objetivo de informar a la ciudadanía sobre la importancia que juega la prevención en la salud cardiovascular, desde Cardioalianza se pondrá en marcha, del 26 al 30 de septiembre, coincidiendo con la celebración del Dia Mundial del Corazón -29 de septiembre-, la campaña #TuCorazónDependeDeTi, que parte de un video en el que participa la reconocida periodista y presentadora de televisión Mónica Carillo, cuyo objetivo es concienciar a la población del alcance que tienen las ECV dando a conocer que la enfermedad circulatoria mata 70 veces más que los accidentes de tráfico y que la gran mayoría de estas podrían evitarse siguiendo un estilo de vida saludable y el control de los factores de riesgo.

“Para lograr la reducción de la incidencia de eventos cardiovasculares es fundamental, además de acciones individuales, la intervención por parte de los gobiernos. Del mismo modo que las instituciones invierten en campañas de seguridad vial que son tan necesarias y que consiguen generar un impacto en la sociedad, deben de apostar por la realización de campañas de concienciación y prevención cardiovascular, pues no debemos olvidar que son la primera causa de muerte en nuestro país y a nivel mundial.” subraya Maite.

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¿Y cómo podemos cuidar la salud de nuestro corazón?

Para cuidar la salud de nuestro corazón es fundamental llevar un estilo de vida saludable a través de la práctica regular de actividad física y una alimentación equilibrada y baja en grasas.

En cuanto a la actividad física, los expertos recomiendan realizar 30 minutos de ejercicio al día, pues practicar actividad física de forma regular ayuda a prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y varios tipos de cáncer, además de ayudar a prevenir la hipertensión, a mantener un peso corporal saludable y mejorar la salud mental, la calidad de vida y el bienestar general, según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, se ha visto que una pauta normal de actividad, de entre 150 y 300 minutos a la semana, reduce un 40% la mortalidad por enfermedad cardiovascular y casi un 30% la del cáncer[4].

En la alimentación, es importante reducir el consumo de sal, azúcares y grasas de origen animal y, por el contrario, potenciar el consumo de frutas, verduras, productos integrales, legumbres y pescados. Un ejemplo de dieta equilibrada y cardiosaludable es, precisamente, la dieta mediterránea que, sin restricción de energía y suplementada con aceite de oliva virgen extra o una combinación de frutos secos, ha demostrado conseguir reducir en un 30% el riesgo de sufrir un primer evento cardiovascular[5]. En este sentido, la OMS catalogó la dieta mediterránea como una dieta protectora ante la aparición de diferentes enfermedades, entre ellas, las ECV y diferentes comorbilidades.

“La práctica de actividad física diaria y una alimentación sana nos ayuda a sentirnos más enérgicos y a tener un mayor bienestar físico en nuestro día a día; contribuye a mantenernos jóvenes y a disminuir el riesgo de aparición de enfermedades: ir al trabajo a pie o en bicicleta, prepararse la comida en casa, son ejemplo de cosas sencillas a integrar en el día a día.  Hay factores de riesgo como la predisposición genética, los agentes contaminantes, etc. que lamentablemente no podemos controlar, pero el hacer ejercicio de forma regular y seguir una alimentación saludable está en nuestras manos, depende de nosotros mismos”, destaca Maite San Saturnino.

Acerca del Día Mundial del Corazón

El Día Mundial del Corazón se celebra anualmente el 29 de septiembre con el fin de generar conciencia y movilizar la acción internacional contra las enfermedades cardiovasculares (ECV), la principal causa de muerte en el mundo. Es la iniciativa global en la que las personas, los gobiernos y toda la comunidad cardíaca se unen para participar en actividades divertidas, ampliar la educación pública y promover el acceso universal a la prevención, la detección y el tratamiento de las ECV. Para obtener más información, visite pinche aquí.

Acerca de Cardioalianza

Cardioalianza es una asociación que agrupa a 18 organizaciones no lucrativas, con 58 puntos de atención en toda España, dedicadas a mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas con enfermedad cardiovascular. Tiene como visión ser la organización referente de los pacientes con enfermedades cardiovasculares -independiente y sostenible- y la representante de sus derechos y necesidades ante los agentes de interés implicados en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento para alcanzar una atención personalizada e integral. Tiene como principales objetivos empoderar a pacientes y a entidades de pacientes para promover una participación activa, cooperar con las Administraciones Públicas y otros agentes del sistema sociosanitario para la mejora del bienestar y la calidad de vida de los pacientes, generar conocimiento sobre la situación y necesidades de los pacientes cardiovasculares o desarrollar alianzas estratégicas con otras organizaciones afines, sociedades científicas, organizaciones profesionales y empresas del sector sociosanitario. Para más información sobre Cardioalianza pinche aquí