Sería en el primer tercio del siglo XIX cuando se empezaron a extender por Europa las farmacias tal como las conocemos hoy en día, al servicio del paciente y para facilitar los remedios a los males del momento. Las boticas y actuales farmacias son uno de los sectores más tradicionales y que han servido de referente para que los pacientes puedan ir en busca de los medicamentos y fórmulas que les hacían sentir mejor.

Estos establecimientos han ido evolucionando con la sociedad, adaptándose a las nuevas costumbres y a los nuevos hábitos. De ahí que sean muchas las que van buscando la manera de digitalizarse e incorporar elementos tecnológicos que sirvan para estar a la vanguardia como solicitan las nuevas generaciones.

Es así como, paso a paso, el sector está automatizando y digitalizando gran parte de sus procesos, incorporando maquinarias dentro de la botica y, también, dando el salto a la red para ampliar su acción de ventas.

Una de las últimas incorporaciones a la llamada farmacia del siglo XXI ha sido el cajón inteligente de cobro automático, un aliado para mayor control del pago en efectivo – el preferido en las farmacias – que automatiza todos los procesos de gestión del efectivo y simplifica su gestión. Además de proporcionar seguridad y control del flujo de dinero, también es clave para minimizar el riesgo de transmisión de virus y bacterias.

Pero no es el único cambio por el que están apostando. Puesto que los hábitos de compra están cambiando, es el momento de responder también a esta creciente demanda desde las farmacias y apostar por abrir una ventana a quienes se deciden a comprar online. De hecho, a día de hoy la facturación de este canal se eleva hasta los 300 millones de euros.

El 63% de los compradores en línea españoles comienzan el proceso de compra en la web, aunque no siempre es el ordenador el medio, sino que son los dispositivos móviles los que, en gran medida, sirven como vehículo para concluir dichas adquisiciones.

En ese contexto, las farmacias están buscando fórmulas que ofrezcan dicho servicio a la generación más joven y apuestan por la creación de APPs que no solo sirvan de escaparate de productos sino que aporten servicios adicionales como las alertas para la recogida de medicamentos, la forma de tomarlos o incluso información sobre cuándo sería necesario, por el tratamiento prescrito por el facultativo, hacer un nuevo pedido. La personalización de la atención es una tendencia que permite, también, la fidelización de la clientela.

“Aunque parezca alejado de una parte de la clientela mayor, en realidad hay que plantearlo como una herramienta de gestión. Permite a sus familiares poder ayudarles con el control y seguimiento de los tratamientos crónicos porque les recuerda cuándo tomarlos, cuándo recoger una nueva caja o incluso las promociones que podrían disfrutar en su farmacia de confianza. Son cada vez más los establecimientos que apuestan por este servicio añadido” explican desde Amh Systemas.