En el acelerado mundo actual, los pies suelen ser los más afectados por las eternas rutinas diarias y más teniendo en cuenta que, con las fast fashion, no siempre van calzados con el mejor zapato.
Desde hacer recados hasta ir al trabajo, se depende de los pies y sus pasos para seguir adelante. Sin embargo, este uso constante puede provocar dolencias comunes como fascitis plantar, tendinitis de Aquiles y juanetes, por no hablar de otros problemas si hay sudoración y poca ventilación. Una forma de prevenir estas afecciones es usar zapatos con suelas de buena calidad, pero hay otros consejos que los podólogos siguen dando.
¿Qué problemas podológicos son los más habituales en la sociedad?
La fascitis plantar es una afección causada por el uso excesivo y la tensión en los pies, lo que provoca dolor en el talón y el arco del pie. Más allá de los problemas de los tacones en el caso de la mujer, el comprar calzado que no tenga una buena suela, soporte y donde el pie no vaya acomodado y sujeto puede acabar produciendo dolencias crónicas y dolorosas como esta.
Otra habitual es la tendinitis de Aquiles, causada por una tensión repetitiva en el tendón de Aquiles, lo que provoca dolor e hinchazón en la parte posterior del tobillo. Al igual que en el caso de la fascitis, está relacionada con el baile del pie dentro del zapato por no tener el agarre necesario.
Finalmente, los juanetes son causados por la presión sobre la articulación del dedo gordo del pie, lo que produce un bulto óseo en el costado del pie. En este caso, es una dolencia más habitual en mujeres y viene de la mano de la forma de los zapatos cuando van ascendiendo en un tacón.
Estas afecciones pueden ser dolorosas y dificultar la realización de las actividades diarias.
¿Cuáles son los consejos?
Tal como explican desde el Centro Candela Flores, un podólogo en Argüelles que lleva tiempo avisando de la necesidad de cambiar los hábitos de los zapatos que se adquieren, una suela de buena calidad puede proporcionar amortiguación y apoyo a los pies, reduciendo el impacto de caminar sobre superficies duras.
Las suelas de buena calidad también pueden prevenir resbalones y caídas, que pueden provocar lesiones en los pies. Este simple cambio brinda soporte para el arco, lo que ayuda a distribuir el peso corporal de manera uniforme sobre el pie, reduciendo la tensión previniendo la fatiga. Además, ayudan a absorber los golpes, lo que puede reducir el riesgo de desarrollar lesiones.
“Si bien invertir en zapatos de buena calidad puede parecer costoso, vale la pena los beneficios a largo plazo para la salud de los pies. Hay muchas opciones de moda para zapatos de buena calidad, por lo que es posible encontrarlos que sean elegantes y ablandarlos gradualmente para aumentar la comodidad” explican.