Parece que la llegada del verano invita a prestar de nuevo atención al cuerpo y al peso. La ropa más ligera, las piscinas y playas y todo lo que eso conlleva puede ser el detonante para que un porcentaje alto de pacientes se decante durante el resto del año a ponerse en manos de profesionales como Cristina Calcerrada, Dietista-Nutricionista.

“Enseñar ciertos hábitos cambia por completo la tendencia de muchos pacientes. La nutrición consciente es el primer elemento a tener en cuenta para la pérdida de peso y para que sea un nuevo hábito saludable” explica.

Crear hábitos básicos para mejorar la salud con un nutricionista

En primer lugar hay que pensar que no se trata solo de una dieta y perder peso sino de una atención personalizada e integral que vaya ahondando también en los hábitos, ansiedades, miedos y en un apartado también mental que ayude a la consecución de los objetivos que se vayan proponiendo para la mejora de la composición corporal.

Contar con un apartado de consulta en la que se hable de antecedentes médicos y que contextualicen a la persona es clave para planificar las estrategias.

También es importante atender a los gustos de cada paciente para que los planes nutricionales sean completos y no supongan un sobreesfuerzo el pasar día a día organizando la compra y las comidas. El apostar por recetas saludables y que sean de temporada es clave para que funcione bien y se consiga crear un hábito de productos frescos que sirva para evitar los procesados.

En tercer lugar, es clave buscar objetivos que sean motivantes y alcanzables con la complicidad del paciente y dietista. El hacer de los hábitos un rato divertido de deporte y alimentación es clave para que, una vez llegado en el tiempo que haga falta al objetivo, que se queden para siempre.

Sin duda, con estos pilares, es mucho más sencillo ponerse al día con la salud, con un peso saludable y con la relación con la comida, uno de los problemas de la sociedad actual por el estrés y el sedentarismo.