Según datos de la Organización Mundial de la Salud, más de seis millones de personas en todo el mundo están afectadas por el Parkinson. En el contexto español, el Informe del Observatorio del Parkinson estima que alrededor de 150.000 individuos padecen esta enfermedad, de los cuales un 38% se encuentra en etapas avanzadas.
Después del Alzheimer, el Parkinson es el trastorno neurodegenerativo más frecuente en España. Su prevalencia tiende a incrementarse con la edad, y dado el envejecimiento demográfico, las tasas de esta enfermedad experimentan un aumento anual.Esta enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo, es objeto de constante investigación y desarrollo de terapias. Con una incidencia significativa y un impacto notable en la calidad de vida de quienes la padecen, esta condición ha llevado a la búsqueda de diversas opciones terapéuticas para abordar sus síntomas y mejorar el bienestar de los pacientes, tal como lo viene realizando Sinapsi Centro de Neurología y Neurorehabilitación.
Se caracteriza por una diversidad de síntomas, tanto motores como no motores, que tienen un impacto considerable en la calidad de vida de los pacientes, así como en la de sus familiares y cuidadores. Entre los síntomas motores más destacados se encuentran el temblor en reposo, la bradicinesia, la rigidez muscular y los problemas de equilibrio y postura.
Uno de los tratamientos más conocidos y utilizados es la medicación. En España, se dispone de una amplia gama de fármacos que ayudan a controlar los síntomas motores, como temblores, rigidez muscular y dificultades para caminar. Estos medicamentos actúan principalmente sobre la dopamina, un neurotransmisor cuya deficiencia está asociada con esta enfermedad.
Además de la medicación, la fisioterapia y la rehabilitación ocupan un lugar importante en el manejo de la enfermedad. Los programas de ejercicio físico supervisado por profesionales de la salud pueden ayudar a mejorar la movilidad, la coordinación y la fuerza muscular, lo que contribuye a una mejor calidad de vida y a la autonomía de los pacientes.
Otra opción terapéutica que ha ganado relevancia en los últimos años es la terapia ocupacional. Esta disciplina se enfoca en adaptar el entorno y las actividades diarias de los pacientes para que puedan realizarlas de manera más efectiva y con menos dificultades. Se ofrecen programas especializados que incluyen entrenamiento en habilidades motoras, estrategias para el manejo del estrés y técnicas para conservar la independencia en las actividades cotidianas.
En Sinapsi Centro de Neurología y Neurorehabilitación, comentan: “Mejoramos la calidad de vida de las personas con enfermedades neurológicas, a través de un tratamiento integral que incluye un equipo interdisciplinario de expertos.”
Además de estas opciones, la cirugía también se ha utilizado en algunos casos de Parkinson refractario a la terapia médica convencional. La estimulación cerebral profunda es una técnica quirúrgica que ha demostrado ser efectiva en el control de los síntomas motores en pacientes seleccionados. En el país, se realizan este tipo de intervenciones en centros especializados con equipos multidisciplinarios capacitados para brindar un enfoque integral a los pacientes.
Nuevo tratamiento: terapia subcutánea que mejora la movilidad
El primer tratamiento subcutáneo de perfusión para el Parkinson avanzado, disponible en España, aborda la dificultad motora característica de la enfermedad. Desarrollado por la biofarmacéutica AbbVie, este tratamiento, DUODOPA®, se basa en levodopa y es no quirúrgico, permitiendo la personalización y ajuste de la dosis del medicamento. La aprobación de DUODOPA® se respalda en el estudio M15-741, un ensayo clínico de fase 3 que evaluó su seguridad, tolerabilidad y eficacia en pacientes cuyos síntomas motores no respondieron adecuadamente al protocolo oral de levodopa. Los resultados demostraron que los efectos adversos de DUODOPA® fueron mayormente leves o moderados.
Es importante destacar que el manejo del Parkinson en el país se basa en un enfoque multidisciplinario, donde el trabajo conjunto de neurólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psicólogos y otros profesionales de la salud es fundamental para brindar una atención integral y personalizada a cada paciente. Además, se promueve la investigación continua y la actualización de las prácticas clínicas para mejorar constantemente la calidad de vida de quienes conviven con esta enfermedad neurodegenerativa.