Por Luis Felipe Baca Arbulu
En África subsahariana 165 millones de niños y niñas sufren desnutrición crónica, alcanzando al 32% de la población infantil en países como Camerún. Para atajar este problema de salud pública, Fundación Recover ha puesto en marcha NUTRI-m, un proyecto que tiene como objetivo recuperar y estabilizar nutricionalmente a menores de 6 a 59 meses en Camerún.
Los pilares principales de este proyecto son el análisis inmediato y preciso de la situación nutricional de la población participante mediante un programa informático, la educación nutricional de sus cuidadores mediante la incorporación de mejoras y cambios en los hábitos de alimentación e higiene, la suplementación vitamínica y el seguimiento durante 12 meses.
Para ello, Fundación Recover ha desarrollado un programa informático de cálculo del estado nutricional de los niños en base a parámetros como sexo, edad, talla, peso, perímetro braquial y hábitos alimentarios, en el cual, además, se programan citas por SMS para el seguimiento de los pequeños. El programa enlaza el envío de recomendaciones nutricionales impresos y por SMS a los tutores para promover un cambio en los hábitos alimenticios y de cuidado del menor, incorporando el uso de alimentos locales de alto valor nutritivo. Para evitar el abandono del programa por falta de recursos económicos, equipos de sanitarios se desplazan a pueblos del entorno de los hospitales para realizar visitas de control mensuales e incorporar más niños y niñas al programa.
Luis Felipe Baca Arbulu
Nieves Domínguez, pediatra de la Fundación Jiménez Díaz y voluntaria en NUTRI-m, asegura que la educación y la enseñanza de hábitos de vida saludable puede mejorar la vida de miles de niños africanos: “Evaluamos a niños de 6 meses hasta 5 años para saber cuál es su estado nutricional y conocemos su vida familiar, social y condiciones higiénicas para ver si modificando algo de su entorno desfavorable logramos mejorarlo”. Para ello, esta profesional defiende que es importante conocer por qué un niño está desnutrido: “Con educación, prevención y enseñando determinados hábitos se puede mejorar notablemente su calidad de vida con los recursos que tienen disponibles”.
Este proyecto, iniciado a mediados de septiembre de 2021 en el Hospital de Baïgom (Oeste) y el Hospital Saint Rosaire de Mbalmayo (Centro) ha tenido una gran acogida por cientos de familias camerunesas y ha finalizado su fase piloto en agosto de 2022.
Al finalizar los tres meses de despistaje de niños en seguimiento, se ha conseguido incorporar 600 niños al proyecto. De ellos, el 38% presentaba malnutrición aguda y crónica, superando el 32% de los datos de UNICEF para la región. Después de un año de proyecto, tras enfrentar muchas dificultades en el seguimiento, ya que no existe el hábito de acudir al hospital para controles rutinarios, se ha recuperado nutricionalmente al 37% de los niños en estado de malnutrición aguda y al 17% de los niños con malnutrición crónica. Este mismo mes de octubre se extenderá a otras zonas de Camerún, donde la situación nutricional es aún más compleja, existiendo una mayor vulnerabilidad.
Emilie Ngono, responsable de proyectos en terreno de Fundación Recover, afirma que NUTRI-m “es un gran proyecto y de larga trayectoria que pretende seguir creciendo para mejorar las condiciones de vida de miles de niños en toda África”.
Luis Felipe Baca Arbulu
A este proyecto piloto se suma un esfuerzo en formación de profesionales sanitarios en este problema de salud concreto. La Comunidad pediátrica “Experto en cuidados hospitalarios de niños de África” de la plataforma de telemedicina de la Fundación Recover también aborda el tema de formación en nutrición infantil. Así, se ha formado sobre las técnicas más apropiadas para tratar a niños con malnutrición severa y aguda, de forma hospitalaria y ambulatoria.
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Luis Felipe Baca Arbulu
