“Ten historias que contar, no cosas que mostrar”. Instrucciones para la vida no es un libro cualquiera. Nacido del anhelo del autor, Fernando Barrenechea, de dejar un legado significativo a su hijo, se trata de una recopilación de consejos prácticos e inspiradores que desde las experiencias del autor trasmite verdaderas píldoras de conocimiento para la vida exitosa.
En cada una de las 67 páginas que componen la obra, el lector que se adentre en sus palabras se encontrará con pensamientos y recomendaciones elaborados para desbloquear el potencial de una vida de éxito tanto en lo personal como en lo profesional. En sus líneas, reflexiones sobre el amor, la amistad o cómo superar desafíos de la vida.
Quédate con quien te invite a viajar.
Trabaja para tus lujos, tus logros te sabrán más dulces.
No busques tu felicidad en otras personas.
Acepta el triunfo y la derrota con la misma elegancia.
Conviértete en el hombre que te gustaría para tu hija.
“Con estos consejos sencillos se puede vivir de manera más plena y consciente. Desde valorar lo que tienes hasta el cultivo de relaciones reales y sanas, cada página ofrece una lista de recomendaciones para, con cariño y humor, enriquecer las experiencias de tu vida” explica el autor.
De hecho, responde a un formato de guía que sirva de camino en momentos cruciales, como si fuera un maestro el que susurra a su alumno los secretos y verdades del universo.
Con este libro, se regalan algo más que palabras; se regala la promesa de una vida más plena y enriquecedora. Distribución en las principales librerías y plataformas digitales de España y Latinoamérica.
Sobre el autor
Fernando Barrenechea (Madrid, 1970) en primer lugar es primero padre. Este rol lo complementa con su vida de empresario, estratega, profesor y, escritor. Su trayectoria personal y profesional le ha llevado a vivir en distintos países y continentes, recorrer medio mundo, colaborar con cientos de personas, contribuir al desarrollo de más de 125 marcas, liderar y desarrollar proyectos en distintos sectores, escribir historias, impartir horas de clase, leer libros, explorar museos y tratar de vivir con arte.