El Reglamento sobre protección de la salud contra los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ionizantes, RD 1029/2022, requerirá, a partir de julio de 2024, que la exposición al radón sea compatible con la protección de los trabajadores, fijando el umbral a no superarse en 300 Bq/m3 de media anual. De superarse, habría que planificar la intervención del Consejo de Seguridad Nuclear, lo que limitaría el tiempo de estancia de los trabajadores e implicaría mayores rotaciones.

Con estas nuevas medidas se pretende la reducción de la exposición de los trabajadores ya que el radón es la segunda causa de cáncer de pulmón, una dolencia que se salda con más de mil fallecimientos anuales.

La exposición a este elemento químico radiactivo, además, se agrava en lugares subterráneos o bajo rasante de las zonas de trabajo de presas e instalaciones hidroeléctricas, instalaciones de gran importancia productiva, imprescindibles para el desarrollo económico y para nuestra propia subsistencia. Razón por las que hay que buscar una solución real y efectiva.

En ese contexto, Radonspain, por medio de simulaciones y ensayos, ha conseguido diseñar soluciones técnicas y económicamente apropiadas para que los trabajadores, tanto de Centrales hidroeléctricas como de grandes presas, puedan respirar aire sin niveles de gas radón perniciosos para la salud.

Tras un estudio de la instalación, buscan verificar los niveles de radón utilizando hasta 30 detectores electrónicos por medio de ventilaciones conducidas de hasta 100.000 m3/h. Con los datos obtenidos y tras su análisis, consiguen conocer la tasa precisa de renovación de aire – incluyendo la presión positiva o depresión, según el caso – que permitirá la disminución de los niveles de radón.

Desde la compañía aseguran que el “diseño final permitirá definir cuáles son los equipos precisos y su disposición, incluyendo el trazado de la instalación y valorando económicamente la ejecución. Así, la solución propuesta es costo-eficiente y fácilmente ejecutable, incorporando incluso un autómata que, por medio de sondas, permita el encendido o apagado automático de la instalación”.

Son varias las instalaciones que ya han instalado esta solución de la empresa española, entre las que se encuentran:

  •         Central hidroeléctrica de Frieira, Ourense.
  •         Central hidroeléctrica de Conchas, Ourense.
  •         Presa de Portodemouros, A Coruña.
  •         Central Hidroeléctrica de Tambre I, A Coruña.
  •         Central hidroeléctrica de Anllo, Pontevedra.
  •         Central hidroeléctrica de Bárcena, León.
  •         Central hidroeléctrica reversible de Sallente, Lérida.