Coca-Cola Europacific Partners (CCEP) verifica las cero emisiones netas en fabricación en 2022 en seis de sus once plantas entre España y Portugal, lo que supone que más del 50% de las instalaciones industriales de la compañía lograron esta verificación. Este logro supone un paso significativo en la estrategia de CCEP de reducir sus emisiones, acercándose así a su ambición global de lograr la neutralidad en carbono a lo largo de toda su cadena de valor en 2040, diez años antes del horizonte de obligatoriedad marcado por la Comisión Europea.

Las plantas que han obtenido la verificación PAS 2060:2014 -especificación internacional que demuestra las cero emisiones netas-, acreditada por la consultora internacional LRQA, son las fábricas de Barcelona y Azeitão (Lisboa) y los manantiales de Fontoira (Lugo), Santolín (Burgos) y Aguas del Maestrazgo (Teruel). Estas se suman al manantial Vilas del Turbón (Huesca), que fue la primera planta de la compañía en España en verificar las cero emisiones netas en fabricación en 2020 y que renueva así su compromiso. Asimismo, la consultora verifica que la compañía cuenta con un plan de actuación e inversiones para cada una de las plantas que les permitirá seguir siendo neutras en carbono en los próximos años.

Las cinco plantas españolas han implementado proyectos para reducir sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero, previamente calculadas, siguiendo hojas de ruta claras y concretas y compensando las emisiones restantes que, hasta el momento no se han podido eliminar, con proyectos validados científicamente.

La planta de Barcelona ha logrado reducir sus emisiones de carbono gracias al uso de energía eléctrica con certificado de origen renovable y la mejora en la eficiencia energética con un sistema de iluminación LED inteligente, la optimización de la temperatura de llenado y la instalación de aislamientos térmicos para evitar las pérdidas de frío y calor en las instalaciones.

De manera similar, Fontoira (Lugo) ha desarrollado una serie de iniciativas que incluyen la implantación de tecnologías de iluminación eficientes, la optimización del proceso de soplado de las botellas de PET y el uso de energía eléctrica con certificado de origen renovable desde 2019. También se han llevado a cabo medidas, como el uso compartido de vehículos para disminuir los kilómetros recorridos en el desplazamiento de los empleados.

Vilas de Turbón (Huesca), ha implementado medidas para optimizar el consumo energético tales como la instalación de variadores de frecuencia  dispositivos LED para iluminar toda la planta y aislamientos térmicos.

Santolín (Burgos), al igual que otras plantas, ha implementado proyectos como la utilización de electricidad con certificado de origen renovable, la optimización del consumo energético en los compresores, la instalación de aislamientos térmicos.

Por último, Aguas del Maestrazgo (Teruel) destaca por la utilización de electricidad con certificado de origen renovable y la implantación de un sistema de gestión para la optimización de la sala de compresores entre otras iniciativas.

 

El compromiso de CCEP con el clima y un futuro verde  

CCEP tiene como objetivo global convertirse en una empresa con cero emisiones netas en toda su cadena de valor para el año 2040. Como paso previo, en 2030, CCEP se ha comprometido a reducir sus emisiones en un 30% con respecto a las que generó en 2019.

Para ello, Coca-Cola Europacific Partners ha calculado la huella de carbono producida por todas las actividades de su cadena de valor -incluidas las emisiones de Alcances 1, 2 y 3- y ha identificado las fuentes emisoras de Gases de Efecto Invernadero, lo que le ha permitido desarrollar estrategias y acciones efectivas para reducir sus emisiones.

Las emisiones de alcance 1 en Iberia, derivadas de las operaciones directas de CCEP, suponen el  6% de su huella de carbono. Las de alcance 2, emisiones indirectas de la energía adquirida, son prácticamente cero. Las de alcance 3 -envases, ingredientes, distribución de productos y equipos de frío- son responsables del 94 % de las emisiones de CCEP.

La estrategia de sostenibilidad medioambiental de CCEP se centra, en primer lugar, en reducir al máximo sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero en toda su cadena de valor y, sólo cuando ya no pueda reducirlas, apostar por proyectos validados científicamente para compensar las emisiones restantes. La actuación en sus fábricas forma parte de un plan global para conseguir estos objetivos.

De hecho, CCEP consiguió reducir sus emisiones un 20,4% en toda su cadena de valor en 2022 con respecto a 2019, lo que acerca a la compañía a su primer objetivo para 2030.

La renovación de los equipos de frío es otra de las apuestas de CCEP. Desde 2019, las emisiones generadas por estos se han reducido en más de un 50%.  Los nuevos coolers son libres de hidrofluorcarburos (HFC) y energéticamente más eficientes. Hoy, el 70% de las ‘neveras’ Coca-Cola son Connected Coolers, son equipos de frío de última generación diseñados para disminuir el consumo energético y con él la huella de carbono

Asimismo, la progresiva incorporación de vehículos eléctricos e híbridos en su flota de coches y furgonetas y el uso de combustibles renovables se ha convertido en una palanca fundamental para lograr que CCEP sea una empresa con cero emisiones netas en 2040. La compañía ya cuenta con un 5% de vehículos eléctricos o híbridos enchufables y está trabajando para que, poco a poco, se incremente este porcentaje. Además, trabajan para facilitar a sus empleados que usen vehículos eléctricos mediante la instalación de puntos de carga en los centros de trabajo.