Los suelos vuelven a ser protagonistas en las tendencias de decoración de primavera. Con la llegada de mejores temperaturas, apetece volver a conectar con las superficies y, para ello, nada como apostar por las alfombras.

Sin embargo, ¿cuál es el gran problema? Su limpieza. De ahí que, en los últimos años, se hayan ido abriendo paso las alfombras vinílicas, una solución que, pudiendo ser a medida, permiten personalizarse y facilitar su mantenimiento y limpieza.

“Es una de las soluciones más versátiles que han llegado en los últimos años. El hecho de poder elegir las medidas exactas, seleccionar la forma y el diseño que mejor se adapte al estilo. Al final es el cliente quien tiene el control sobre el resultado final de la alfombra” explica César Díaz, CEO de Printodecor.

Con una amplia gama de opciones de diseño, que van desde patrones geométricos modernos hasta estilos vintage y florales, estas alfombras añaden un toque de estilo y personalidad a cualquier habitación. Además, su durabilidad y facilidad de limpieza las convierten en la opción perfecta para hogares con niños o mascotas. 

¿Por qué están convenciendo?

En realidad, todo se reduce a una premisa: facilidad de limpieza y mantenimiento ya que es impermeable y no acumula pelo ni polvo.

Sobre todo, quienes tienen mascotas o niños en casa ven la facilidad con la que poder higienizar las alfombras pese a que pasen horas sobre ellas. Además, en zonas de mucho paso o zonas como la cocina, donde se pueden engrasar, tan solo será necesario fregarla con agua y jabón neutro.