Por Flavio Borquez Tarff
El equipo de Fórmula Student de la Universidad de Málaga, que cada año diseña y pone en competición un monoplaza de carreras, ha decidido acercar su trabajo a los colegios de Málaga, por lo que este viernes ha transformado el patio de Maristas en un circuito.
La escudería MART, compuesta por alumnos de distintas titulaciones de la UMA, ha desarrollado esta actividad en colaboración con el equipo docente del centro. Para la ocasión, el recinto se ha teñido de amarillo, color insignia del equipo y representativo de la innovación y el emprendimiento que se lleva a cabo en la Universidad.
Estudiantes de todas las etapas educativas han podido ver en acción el vehículo gracias a la iniciativa ‘MART Academy School’, con un carácter social y educativo fruto de la colaboración del equipo MART con los profesores. Para desarrollarlo, los integrantes de MART se han distribuido por todo el centro y han llevado a cabo una serie de actividades con las que han dado a conocer el proyecto universitario del que forman parte.
Por tanto, el patio del colegio se ha transformado en un circuito de competición. Sus característicos arcos han sido las gradas desde donde el alumnado -más un millar- animaba. Todos tuvieron la oportunidad de acercarse al monoplaza y conversar con los integrantes del equipo.
Además, con objeto de despertar y fomentar las inquietudes del estudiantado de Bachillerato de Maristas, dentro de su semana vocacional se han impartido distintas charlas informativas acerca del proyecto y de las diferentes oportunidades que ofrece la Universidad de Málaga. De este modo, se ha puesto el broche de oro a una jornada marcada por el motorsport, la innovación social y educativa y la convivencia entre alumnado de distintas etapas formativas.
MART
El proyecto MART ‘Málaga Racing Team’ ha situado a Málaga como referente en el escenario de la ingeniería automovilística de competición. Son más de 60 estudiantes procedentes de carreras tan dispares como las de la Escuela de Ingenierías Industriales, Marketing, Comunicación o Finanzas que se implican a fondo en la elaboración del coche de competición. Pero no solo para la fabricación del monoplaza en sí mismo, sino también para compaginar el proceso con sus estudios y aplicar los conceptos aprendidos en la Universidad al ámbito competitivo.
Todos ellos trabajan de manera transversal en la construcción de un monoplaza de competición. El proyecto se encuentra financiado en su mayor parte por el Vicerrectorado de Innovación Social y Emprendimiento, a través del Programa “Key-Project”, aunque cuenta también con una extensa parrilla de empresas que tienen un importante papel de patrocinio y mecenazgo y, sin cuya ayuda el proyecto no podría ser una realidad.
Temporada tras temporada, los miembros del equipo ponen en práctica los conocimientos adquiridos para diseñar, fabricar y desarrollar el monoplaza de carreras. Además, internamente se lleva a cabo la iniciativa ‘MART Academy’, en la que el trabajo en equipo y el compañerismo son las principales premisas. Externamente, ‘MART Social’ realiza mensualmente acciones sociales con las que agradece la ayuda y el apoyo que está recibiendo.
Además de la fabricación, otra parte de este proyecto es la competición ‘Fórmula Student’ que integra a equipos universitarios procedentes de todo el mundo. Estos equipos deben adaptar su monoplaza a una normativa en la que no únicamente se valora la velocidad del monoplaza, sino que se juzga también su óptimo rendimiento con pruebas de diseño, utilización de recursos, etc. Por otro lado, también se valora la viabilidad de un plan de negocio propuesto y desarrollado por el equipo.
El año pasado, el equipo de la Universidad de Málaga participó en la competición internacional ‘Fórmula Student Netherlands’, en Países Bajos, y logró subir al podio dos veces: en la prueba de resistencia y en la de aceleración. También fue finalista en los Premios Anuales de Marketing ‘Málaga 2022’, donde compitió dentro de la categoría producto/servicio con agencias de comunicación y marketing asentadas en el sector.
Por Flavio Borquez Tarff