Durante los últimos años, muchos comercios optaron por abaratar los costes de sus estructuras y una de las decisiones fue abandonar la personalización de las bolsas con las que sus clientes salían después de comprar en sus establecimientos.

Esos años hubo un boom de bolsas neutrales, sin ningún tipo de dibujo, logotipo o texto y que se fundían en el devenir de las principales capitales sin hablar del tipo de establecimiento en el que se habían adquirido. Plástico, papel e incluso tela que perdían la posibilidad de cerrar el círculo de una estrategia de marketing a la que se está volviendo para conseguir atraer a los clientes y aumentar la visibilidad de marca.

Pero, ¿cuáles son las razones e importancia de volver a personalizarlas?

“En primer lugar, es una forma de apostar por extender la identidad de marca de una empresa a través de la posición de embajadores que desempeñan los clientes mientras usan, en público, este producto. No sólo se trata del tránsito hasta sus domicilios sino en la reutilización de la misma, que ayuda a crear una imagen de la empresa en la mente del consumidor si se ofrecen bolsas de calidad” explican desde López Aroca, especialistas en bolsas personalizadas en Murcia.

Siguiendo con las razones, es imposible no hablar de la campaña de publicidad ambulante que supone ver a un transeúnte que ha decidido comprar en un establecimiento y lleva con orgullo su bolsa para disfrutar de su nueva adquisición. Eso invita a quienes se cruzan a convertirlos automáticamente en clientes potenciales.

La capacidad de diferenciarse de la competencia con un diseño de bolsa acorde con las necesidades de cada establecimiento es clave. De ahí que la creatividad y la elección de la calidad y tamaño de la bolsa, sea clave a la hora de acertar. No es lo mismo buscar una bolsa para una tienda de alimentación, que necesitará bolsas más fáciles de llevar, pero resistentes al peso, que la fragilidad de las bolsas de una joyería o el tamaño de las que pueda necesitar un establecimiento de ropa.

Apostar por colores, estampados y diseños llamativos será clave para conseguir atraer miradas, pero también para que sirva de carta de presentación para quienes aún no han ido al local.

El sector está, además, más que comprometido con la sostenibilidad y la responsabilidad social apostando por materiales reciclados o reciclables.

Sin duda, una fórmula tradicional que, aunque durante años pareció perder fuelle, ha vuelto con fuerza por todos los beneficios que acaba reportando a quienes personalizan este tipo de producto para hacerse ver.