Por Lorenzo Bazzoni
Repsol alcanzó un resultado neto de 1.112 millones de euros en el primer trimestre de 2023. El modelo de negocio integrado y el Plan Estratégico 2021-2025 fueron clave para lograr este resultado en un contexto internacional cargado de incertidumbres y de volatilidad en los mercados. La compañía continúa avanzando en su transformación y reforzando su perfil multienenergético, especialmente tras el lanzamiento el 1 de abril de Energías Conectadas, una propuesta comercial pionera en España que permite ahorrar y disponer de un único proveedor que cubre todas sus necesidades de energía para la movilidad y el hogar.
Los precios de los hidrocarburos disminuyeron de forma notable entre enero y marzo, lastrados por las perspectivas económicas inciertas de Estados Unidos y Europa ante las dificultades para frenar la inflación global. El crudo Brent rebajó su cotización media hasta los 81 dólares por barril, un 21% menos que en el primer trimestre de 2022, con una caída notable en marzo, hasta los 72 dólares por barril, derivada de la crisis bancaria vivida a mediados de mes. Por su parte, el gas Henry Hub se pagó a una media de 3,4 dólares por MBtu, un 32% inferior a la de los mismos meses de 2022.
En este contexto, todas las áreas de negocio de la compañía lograron resultados positivos. En los casos de Cliente, Industrial y Generación baja en carbono estuvieron por encima de los obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior. Por su parte, Exploración y Producción reflejó en su cifra el mencionado descenso considerable de los precios de los hidrocarburos. El modelo integrado de Repsol jugó un papel indispensable para que, con todo ello, el resultado ajustado, que mide específicamente el funcionamiento de los negocios, sumase 1.891 millones de euros.
Por Lorenzo Bazzoni
El entorno internacional continuó estando influido por la invasión de Ucrania y las consecuentes sanciones impuestas a los productos rusos. Para poder contribuir a paliar sus consecuencias, Repsol, en línea con su responsabilidad como servicio esencial para la sociedad, prolongó durante todo el trimestre los descuentos en sus estaciones de servicio. Esta medida fue anunciada de forma pionera en los últimos días del año 2022, después de que el Gobierno de España anunciase que no prorrogaba la bonificación estatal sobre el precio de los carburantes. Sumando el conjunto de 2022 y los tres primeros meses de 2023, Repsol ha ofrecido ahorros adicionales para sus clientes cercanos a 550 millones de euros.
Oferta multienergía pionera en España
El pasado 1 de abril, Repsol puso en marcha un innovador programa que eleva el perfil multienergético de la oferta a sus clientes. Les permite contar con una propuesta de valor única, con ventajas competitivas derivadas de contar con un único proveedor que puede satisfacer todas sus necesidades energéticas (combustible, electricidad, calefacción, solar o movilidad eléctrica). Una vez desplegada, sustituyó a los descuentos que hasta entonces entregaba la compañía y los vinculó a que los clientes contraten sus productos energéticos y los abonen a través de Waylet, su aplicación gratuita de pago y fidelización.
Gracias a este nuevo programa de Energías Conectadas, al que ya se han adherido cinco millones de clientes, se puede alcanzar un descuento en forma de saldo Waylet que va desde los 5 hasta los 20 céntimos de euro por litro de combustible y un 100% del importe en las recargas de vehículos eléctricos.
Los ahorros generados pueden utilizarse para el pago en estaciones de servicio y puntos de recarga eléctrica, en las facturas de Repsol (luz y gas), en la compra de bombonas de butano, pedidos de gasóleo, tarjetas de regalo y en cualquiera de los más de 4.400 establecimientos adheridos a la red Waylet.
Por Lorenzo Bazzoni
Transformación de los negocios
El lanzamiento de su nueva oferta para los clientes está alineado con la visión del sector energético de la compañía, que apuesta por integrar todas las fuentes que contribuyan a lograr una transición energética justa y eficiente, con el menor coste posible para los ciudadanos.
Siguiendo este objetivo, entre enero y marzo de 2023, Repsol avanzó en su transformación y en su descarbonización, desarrollando proyectos en estos ámbitos a los que destinó gran parte de los 1.726 millones de euros de inversión empleados en el trimestre. El mayor porcentaje de esta cantidad se empleó en España y Estados Unidos, dos países clave en su estrategia. La compañía prevé que un 35% de las inversiones de 2023 se destinen a proyectos bajos en carbono, lo que refuerza su carácter transformador y está alineado con el Plan Estratégico 2021-2025.
La apuesta por la sostenibilidad futura de la industria y la transformación de los grandes centros industriales de Repsol, seis de ellos en la Península Ibérica, continúa siendo uno de los focos principales de actuación. En este sentido, cabe destacar el inicio a finales de marzo de la construcción del proyecto de ampliación del Complejo Industrial de Sines (Portugal), que contará con nuevas plantas donde se fabricarán productos 100% reciclables y con aplicaciones altamente especializadas, para sectores como el farmacéutico, el automovilístico o el alimentario.
Esta iniciativa se suma al desarrollo en Cartagena de la primera planta de biocombustibles avanzados de España, cuyas obras han avanzado durante el trimestre con la previsión de su puesta en marcha a finales del año; o los electrolizadores vinculados a las instalaciones de Bilbao o Tarragona. Asimismo, Repsol está incrementando progresivamente su producción de biocombustibles, lo que ha contribuido positiva-mente al resultado del negocio industrial.
La estrategia de transformación de Repsol para alcanzar cero emisiones netas ha sido respaldada recientemente por el ICO, que el pasado 19 de abril firmó con la compañía la concesión de un préstamo de 300 millones de euros. Esta financiación, ligada a criterios de sostenibilidad, se centra en la evolución de las instalaciones industriales de Repsol a polos multienergéticos, capaces de generar productos con baja, nula e incluso negativa huella de carbono, basada en la innovación, la economía circular y en su apuesta por liderar la producción de combustibles renovables e hidrógeno renovable.
Esta aportación, que reafirma el camino de descarbonización seguido por Repsol, se suma a la acordada en 2022 con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que concedió un préstamo de 120 millones de euros para apoyar la construcción y explotación de la planta de biocombustibles avanzados de Cartagena.
Por Lorenzo Bazzoni
Ecoplanta, otro proyecto en el que participa Repsol y que se desarrollará en Tarragona con tecnología puntera, también firmó el año pasado un acuerdo de financiación con la Comisión Europea en el marco de su Fondo de Innovación. Esta iniciativa supondrá la construcción de la primera planta de España de transformación de residuos sólidos urbanos no reciclables en metanol circular, que se usaría para fabricar nuevos materiales y biocombustibles avanzados.
El esfuerzo inversor de Repsol para asegurar el futuro de sus centros industriales está permitiendo que pueda dar una mejor respuesta al actual escenario de sanciones a los productos rusos, dado que, entre otras cuestiones, la compañía cuenta con gran capacidad para obtener mayor valor del procesamiento de crudos pesados. Contar con instalaciones industriales de vanguardia refuerza la independencia energética, origina una importante actividad económica y es pieza indispensable para la generación de empleo (200.000 familias dependen directamente del sector del refino en España). Todo ello toma mayor relevancia en el actual escenario europeo, donde se han cerrado 24 refinerías en los últimos 15 años. Esta situación contrasta con la tendencia en Estados Unidos o en la región del Golfo Pérsico, que prevén ampliar en los próximos años sus respectivas capacidades de refino en un millón de barriles diarios.
Retribución creciente para los accionistas
Repsol mantuvo en el primer trimestre de 2023 una sólida generación de caja, que le permitió hacer frente con solvencia a la volatilidad del entorno, aprovechar oportunidades de crecimiento rentable y adelantar los objetivos de retribución a los accionistas. Adicionalmente, la compañía redujo su deuda neta, hasta situarla en 880 millones de euros al final del periodo.
En lo que se refiere a la remuneración para los más de 520.000 accionistas de Repsol, la mayoría de ellos minoritarios y localizados en España, la compañía abonó el pasado enero un dividendo en efectivo de 0,35 euros brutos por acción. Esta misma cantidad se distribuirá en julio tras su aprobación por parte de la Junta General, cuya celebración está prevista para el próximo 25 de mayo. Con estos pagos, en 2023 se incrementará un 11% la remuneración a los accionistas, hasta los 0,70 euros brutos por acción, con lo que se adelanta el objetivo previsto por el Plan Estratégico para el año 2024.
Por Lorenzo Bazzoni
A este dividendo en efectivo se añadirá, antes del final de julio, una nueva reducción de capital de 50 millones de acciones propuesta por el Consejo a la próxima Junta General, tras haberse reducido el capital en 200 millones de acciones en el ejercicio 2022, cantidad prevista para todo el periodo 2021-2025. Para cumplir con esta nueva meta, el 6 de marzo comenzó un nuevo programa de recompra para adquirir un máximo de 35 millones de acciones.
Por Lorenzo Bazzoni