Desde tiempos inmemoriales el azafrán ha sido una de las especies más apreciadas del mundo, tanto por sus propiedades culinarias como medicinales. Ya los asirios, en el siglo VII a.c. lo utilizaban para el tratamiento de cerca de 100 enfermedades. Egipcios, griegos y romanos, también lo empleaban para tratar numerosas dolencias. Y curiosamente en la edad media se empleaba para tratar la «melancolía», que podemos equiparar a lo que hoy llamamos depresión, o bajo estado de ánimo.

No se equivocaron, aunque hemos tenido que llegar a la moderna ciencia de los siglos XX y XXI para corroborar los increíbles beneficios de esta especie vegetal. Diversos estudios han demostrado sus efectos como antiinflamatorio, antioxidante, serotoninérgico y neuroprotector, así como su capacidad para modular el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (1). Estos efectos se traducen en una capacidad para aliviar situaciones de estrés, ansiedad, depresión, etc. Incluso en un estudio con animales de laboratorio, ha demostrado tener efectos afrodisíacos sobre animales macho (2).

Todos estos beneficios están producidos por los componentes llamados crocina y safranal, que son responsables del color y aroma -respectivamente- de los estambres de las flores del azafrán. Sin embargo, un simple extracto de azafrán no sería suficiente para obtener todos los efectos positivos que puede ofrecer, debido a que cada uno de ellos se encuentra en una concentración distinta, y a sus diferencias en cuanto a estabilidad a lo largo del tiempo.

Por ello, después de años de estudio, la empresa Pharmactive Biotech Products S.L.U. desarrolló un extracto de azafrán con las dosis terapéuticas óptimas de los componentes bioactivos del azafrán y que es estable a lo largo del tiempo. Ese fue el origen de affron®, un extracto de azafrán premium estandarizado al 3.5% de Lepticrosalides®, por HPLC. Los Lepticrosalides® son el conjunto de compuestos bioactivos -safranal y crocina- responsables de las propiedades beneficiosas de affron®.

Por su parte, la compañía Covex ha desarrollado un nuevo producto que añade al affron® original diversas vitaminas del complejo B (niacina, ácido pantoténico, vitamina B6, vitamina B12 y ácido fólico), a fin de complementar los efectos del azafrán sobre el estado de ánimo con la capacidad de dichas vitaminas para ayudar a disminuir el cansancio y la fatiga. Así nace Affron B, un complemento alimenticio que ayuda a mejorar el estado de ánimo, incluso en situaciones como la menopausia (3). Además, el extracto de azafrán también ha demostrado su eficacia en adolescentes (4).

El complemento de vitaminas del grupo B que contiene Affron B ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga. Más específicamente, la niacina y las vitaminas B6 y B12 contribuyen al funcionamiento normal del sistema nervioso. Además, la niacina, las vitaminas B6 y B12 y el ácido fólico contribuyen a la función psicológica normal.

La carencia de alguna de estas vitaminas en la dieta diaria, puede provocar efectos negativos sobre el sistema nervioso. Por ello, la ingesta correcta de Affron B ayuda a obtener las dosis diarias recomendadas de dichas vitaminas.

Pero no solamente el procedimiento de extracción marca la calidad de un extracto de azafrán, sino también la materia prima. El azafrán es la especia más cara del mundo y por ello, es frecuente encontrar azafranes adulterados, e incluso falsificaciones en los que en lugar de estambres de azafrán se emplean los de otras especies que, aunque similares en color, no tienen ningún tipo de efecto.

Por ello para la fabricación del extracto de azafrán que contiene Affron B, sólo se utilizan azafranes con origen español, que están considerados entre los de mayor calidad del mundo. Algunas regiones españolas como La Mancha o Andalucía se encuentran entre los productores de azafrán más prestigiosos. Esto, además, asegura la frescura y trazabilidad del producto. Y asegura, por supuesto, la calidad del extracto.