Según el Centro de Coordinación de la Información Nacional sobre Incendios Forestales, cada año se detectan más de 10.000 incendios y se queman 320.000 hectáreas en España.
La mayoría de ellos, de hecho, suelen ocurrir en jardines y sus alrededores, por lo que se hace cada vez más urgente implementar soluciones innovadoras que ayuden a frenarlos mientras llegan los servicios de emergencia. Sobre todo en zonas rurales donde es más habitual que se den las circunstancias, con las altas temperaturas, para el comienzo de un incendio.
Para responder a esta necesidad, el grupo PoolStar lanza PoolSam, una solución ingeniosa basada en una motobomba autónoma que sirve como protección contra los incendios, sobre todo, en esos primeros momentos.
Se trata de un dispositivo de emergencia pensado para quienes ya disponen de piscinas. Bastaría colocar PoolSam en el borde de la piscina, introducir el conducto dentro de la piscina para que el agua salga por la manguera gracias a la bomba para que cumpliera con sus dos funciones: extinguir pequeños incendios o limitar su aparición alrededor de la piscina.
Equipado con un motor de 4 tiempos de 7 CV, tiene una capacidad de 16m3/hora y ofrece hasta 4 horas de autonomía. Es un sistema autónomo, que no necesita ser alimentado con electricidad (que suele cortarse en caso de incendio) y puede, por tanto, utilizarse en cualquier momento.
Con 25 metros de longitud, esta innovación de 45 kg dispone de una manguera contra incendios con caudal y chorro ajustables que incluye 2 funciones: modo «Ataque», con un chorro recto para canalizar el inicio de un incendio o en modo «Defensa», con un chorro más ancho y difuso para proteger contra el calor y el humo.
Gracias a PoolSam, cada piscina tiene una doble función que ayuda a reducir los riesgos y las consecuencias de los incidentes que cada verano amenazan a los hogares españoles y al medio ambiente.