Por Lorenzo Bazzoni
Tal como se ha podido ver recientemente en Teruel, las filtraciones en los edificios son un verdadero problema.
Sin llevarlo al extremo, según van pasando los años, los edificios van necesitando revisar ciertos aspectos para evitar que comiencen las cubiertas a provocar goteras. Pero, en verano, hay que poner, además, especial atención alrededor de las piscinas.
“Las piscinas si tienen fugas acaban suponiendo un problema en los garajes. Lo vemos mucho más a menudo de lo que parece. Es clave ir revisando de forma periódica todos los puntos por donde podría haber filtraciones. En el caso de piscinas es vital también que se vaya revisando si hay pérdida de volumen, lo que ya indicaría que el agua sale por algún lado” explican desde Impermeabilizaciones Imperaloa, que con más de 20 años de experiencia enseguida detectan los puntos más problemáticos de las comunidades.
Las cubiertas son otro de los focos de filtración más habituales y es necesario prevenir para evitar que en las viviendas que comparten techo con ellas sufran en periodos de lluvia o nieve goteras.
Varias soluciones
Por suerte, durante años ha habido bastantes avances en lo que a materiales se refiere para la impermeabilización.
Si antes era habitual que la solución más común fuera la tela asfáltica, hoy en día hay opciones basadas en el PVC que se sueldan para conseguir barreras continuas o de caucho, que se adhieren a las superficies con adhesivo o fijaciones específicas.
Hay otras opciones líquidas que se aplican directamente sobre la zona a impermeabilizar y que solucionan de forma rápida y eficaz cualquier fuga.
“No hay que descartar, tampoco, el geotextil, que está siendo la tendencia en infraestructuras que necesitan drenajes y filtraciones” explican.
Para acertar, escuchar a los profesionales es básico ya que conocen las superficies como para buscar las mejores soluciones.
Por Lorenzo Bazzoni