Si hay un producto alimenticio que nos diferencia del resto de países, ese es el jamón ibérico. Es uno de los bienes más cotizados en cualquier mesa, pero hay muchas diferencias entre unos y otros, algunas se ven a simple vista, mientras que otras necesitan más estudio.

En este post vamos a hablar de las diferencias o curiosidades del jamón:

  • 1.- Tipo de alimentaciones: Según la alimentación que lleven los cerdos ibéricos se diferencian entre ibéricos de cebo, de campo o bien de bellota. Los ibéricos denominados de cebo, se denomina así porque son alimentados a base pienso de granjas.
  • 2.- La producción: los ibéricos de bellota tienen una producción limitada, mientras que los de cebo o campo no. En España, se producen en torno a 1.4 millones de jamones de tipo ibérico de bellota y es imposible que se produzcan más, al igual que paletillas. Si te preguntas porqué, es sencillo, la actividad de las dehesas y la cantidad de árboles están controlados, por lo que no se pueda alimentar más de los que se alimentan.
  • 3.- Genética: Se consideran cerdos ibéricos los que tienen como mínimo, un progenitor de la raza ibérica. Para que sean 100% ibéricos ambos progenitores deben de ser de esa raza. Los cerdos de raza blanca provienen de cruzar ibéricos con la raza Duroc, esto se debe a que su genética permite que se conserven las características de los cerdos de nuestra península ibérica, como, por ejemplo, la capacidad de infiltrar grasa en la musculatura.
  • 4.- Productos naturales y bellotas: Los cerdos que producen el jamón de bellota, no solo se alimentan de bellotas. Se alimentan de bellotas y de todo tipo de elementos de la naturaleza de la propia dehesa.
  • 5.- ¿Pata negra? Si se aúnan la alimentación a base de bellota y la pureza en la raza ibérica, es cuando podemos hablar de jamones ibéricos de bellota, denominados también como pata negra. Este nombre se les da porque las pezuñas de los cerdos ibéricos suelen ser negras, aunque no es así en todos los casos. Para saber si se trata de un jamón así, en lugar de fijarnos en su pezuña, debemos hacerlo en la composición de las piernas, y en su morfología para saber si es un auténtico jamón ibérico.
  • 6.- Aunque pensemos lo contrario, los puntitos blancos no son porque esté malo, más bien lo contrario. Las marcas blancas que se ven, no son más que cristales de tirosina y nos dice que el proceso de curación ha sido realizado correctamente.
  • 7.- El maridaje del jamón por el contrario de lo que pensemos, no es acompañado por un vino tinto, de hecho, el vino que mejor realza el sabor del jamón es el blanco, gracias a tener un sabor más dulce, en contraposición con lo salado del jamón.

Desde luego, que es un producto digno de estudio para poder conocer todas sus características, así como sus peculiaridades, y que nos ayude a conocer un producto de tal nobleza como es el jamón ibérico. Recuerda que es ya muy sencillo comprar jamon online a través de numerosas empresas que lo comercializan.