Por Flavio Borquez Tarff

Los empresarios son personas que identifican una oportunidad y luego organizan los recursos para ponerla en práctica.

Son seguras y optimistas, disciplinadas y emprendedoras, lo que hace que estén dispuestos a tomar en cuenta ideas que se cruzan en su rutina diaria.

Sin embargo, no existe una receta secreta para emprender, ya que cada persona es diferente.

De hecho, algunos de los emprendedores con más éxito tienen muchos rasgos en común con los demás: son seguros de sí mismos y optimistas; disciplinados y emprendedores.

Estas son algunas de las características que los definen:

La primera es la confianza. Es el sello distintivo del empresario. La confianza no es algo con lo que muchos emprendedores nacen, sino más bien un rasgo que desarrollan con el pasar del tiempo.

El segundo rasgo es la pasión. Los empresarios que tienen esta pasión también tienen el impulso de hacer que su negocio tenga éxito, no sólo para ellos mismos, sino también para los demás implicados en él. Están dispuestos a sacrificar tiempo con la familia y los amigos para asegurarse de que sus empleados están contentos y sus clientes están satisfechos con su producto o servicios.

Por último, hay que centrarse, concretamente en lo que se refiere a las metas y objetivos de su negocio. Los empresarios de éxito tienen objetivos claros para sus negocios y hasta dónde quieren llevarlos

El empresario de éxito es alguien que sabe detectar una oportunidad donde nadie lo ha hecho. Es capaz de diferenciar entre las posibilidades de negocio y las verdaderas oportunidades, y asume riesgos, tolera la incertidumbre y contempla la posibilidad del fracaso.

Saben que toda oportunidad de negocio conlleva un riesgo, por mucho que se analice o planifique, así que cuando se enfrentan a una oportunidad intentan minimizar el riesgo en la medida de lo posible, y luego actúan a pesar del riesgo que aún pueda existir.

Los empresarios de éxito reconocen que siempre están aprendiendo y que pueden aprender de todos cada día. No estar dispuesto a escuchar y aprender es negarse a sí mismo muchas oportunidades.

Por Flavio Borquez Tarff