Gestionar una clínica dental en España es cada vez más complejo. A causa del incremento de la competencia y las exigencias de la administración el odontólogo debe convertirse en director general de su empresa.  En España hay más de 23.000 clínicas dentales y el odontólogo de hoy en día no solo tiene que preocuparse por la salud dental de sus pacientes, sino que debe encontrar personal cualificado y responsable, captar nuevos clientes, afrontar problemas de falta de coordinación del equipo, y por si fuera poco, controlar las finanzas y los impuestos de su clínica.

Por eso la importancia para las clínicas dentales de contar con un buen asesor fiscal y legal es algo que puede marcar la diferencia en el patrimonio personal y empresarial de odontólogos y profesionales sanitarios al final de su carrera.

Además, es crucial contar con asesores especializados en el sector dental y sanitarios, que conozcan el compliance o entorno regulatorio, los impuestos aplicables y puedan implementar estrategias de optimización fiscal.

“Los profesionales sanitarios con el tiempo han podido acumular cierto patrimonio y necesitan ayuda para gestionarlo, desde asesoramiento en inversiones financieras a inmobiliarias. Cuando llega la jubilación también suelen aparecer problemas si uno de los hijos es odontólogo o farmacéutico porque la mayor parte del patrimonio familiar es precisamente el negocio. Desde nuestro despacho atendemos todas las relaciones financieras y legales que se producen entre negocio y familia” Comentan desde Avant Asesores, despacho profesional especializado en el asesoramiento a clínicas y profesionales del sector sanitario.

Importancia de contar con un asesor fiscal especializado para clínicas dentales

En el ámbito de las clínicas dentales, es fundamental contar con un asesor fiscal especializado que brinde un acompañamiento profesional y personalizado en todas las cuestiones tributarias. La gestión de las obligaciones fiscales puede resultar compleja y estar sujeta a plazos estrictos, por lo que delegar estas tareas en un experto se convierte en una decisión acertada.

Beneficios de contar con un asesor fiscal profesional

Contar con un asesor fiscal profesional aporta numerosos beneficios a las clínicas dentales. En primer lugar, este especialista ofrece un asesoramiento especializado en materia tributaria, con un profundo conocimiento de los impuestos aplicables al sector dental y las posibles estrategias de optimización fiscal.

Además, un asesor fiscal profesional se encarga de la contabilización y el respeto de los plazos establecidos por la Administración Tributaria, evitando así posibles sanciones o consecuencias negativas para la clínica dental.

Gestión de obligaciones tributarias en clínicas dentales

La gestión de las obligaciones tributarias en clínicas dentales puede resultar abrumadora debido a la complejidad del sistema fiscal. Un asesor fiscal especializado se encarga de llevar a cabo todas las gestiones necesarias, desde la presentación de declaraciones hasta la respuesta a requerimientos de la Administración.

Asimismo, este profesional se asegura de que la clínica dental cumpla con todas las obligaciones fiscales correspondientes, garantizando así el cumplimiento de la normativa vigente y evitando posibles problemas legales.

Delegar tareas fiscales en un equipo experto

Delegar las tareas fiscales en un equipo experto brinda tranquilidad y permite que los profesionales de la clínica dental se centren en su labor principal: el cuidado de la salud bucodental de sus pacientes. Al contar con un asesor fiscal especializado, se asegura un correcto cumplimiento de las obligaciones tributarias y se optimizan los recursos disponibles.

Además, un asesor fiscal experto podrá proporcionar recomendaciones y estrategias específicas para maximizar la eficiencia financiera de la clínica dental, lo que contribuye a su crecimiento y desarrollo sostenible.

Impuestos aplicables en el sector dental y estrategias de optimización fiscal

En el sector dental, es fundamental contar con un buen conocimiento de los impuestos aplicables y desarrollar estrategias de optimización fiscal. A continuación, se detallan los impuestos más relevantes y las posibles formas de maximizar los beneficios fiscales en este sector.

Impuestos sobre la renta y sociedades

Los profesionales dentales, ya sean autónomos o sociedades, están sujetos al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o al Impuesto de Sociedades, respectivamente. Para maximizar los beneficios, es importante conocer las diferentes opciones de tributación y aprovechar las deducciones, bonificaciones aplicables, y los distintos métodos de amortización del inmovilizado.

Impuesto sobre el valor añadido (IVA)

El IVA es otro impuesto que afecta a las clínicas dentales. Los dentistas no pueden cobrar IVA por el servicio prestado a los clientes pues se trata de una actividad que está exenta de este impuesto. Sin embargo sí que soportan el IVA en sus compras, materiales y equipamiento médico, convirtiéndose en una de las partidas de gasto más importantes para una clínica dental.

Es importante no olvidar el impuesto sobre el patrimonio y buscar estrategias para minimizar su impacto fiscal. Por ejemplo, cumpliendo determinados requisitos todo el patrimonio profesional de un odontólogo puede estar exento de pagar el impuesto sobre el patrimonio, y obtener considerables ahorros fiscales en el caso de una sucesión familiar de la clínica.