Durante años, cuando había que corregir la posición de los dientes, se tendía al uso de aparatos fijos como los brackets, sin embargo, la última tendencia pasa por el uso de férulas que permiten una serie de ventajas añadidas.

¿Cuáles son estas?

Acostumbrados a ver a algunos deportistas utilizando férulas cuando jugaban sus partidos, no ha sido raro ver cómo se ha ido generalizando, salvando las distancias, en los tratamientos más enfocados en la protección dental y la colocación de algunos dientes.

  1. Protección: el bruxismo es uno de los casos más populares para el uso de férulas. El rechinar de dientes ante situaciones de nervios o incluso durante el sueño acaba desgastando el esmalte y provocando daños en las piezas. Gracias al uso continuado de férulas según establezca el profesional, se mejora.
  2. Corrección de la posición de los dientes: son una de las soluciones actuales más demandadas para poder mejorar la mandíbula desalineada, la sobremordida o incluso la mordida cruzada. Al ejercer presión, ayuda con las correcciones necesarias, alineando correctamente las piezas dentales.
  3. Solución para el descanso: el hecho de usar una férula está ayudando a parte de la sociedad a tener un mejor descanso nocturno al colocar, de forma adecuada, la mandíbula, evitando ronquidos y la tensión muscular respiratoria.
  4. Es una aparatología de fácil mantenimiento ya que sólo necesita ser enjuagada y guardada tras su uso, sin más.
  5. Son personalizadas y se van actualizando a lo largo de los tratamientos, permitiendo así una adaptación a cada momento y a la comodidad de los pacientes.
  6. El precio es más económico que otra aparatología.

En definitiva, tal como explican desde Hit Dental, es una solución que no solo ayuda a proteger los dientes sino que alivia el dolor, mejora la alineación leve de los dientes y permite una mejor calidad de vida.

¿De qué material están hechas?

En realidad, actualmente hay varias opciones.

El acrílico es uno de los más habituales por la facilidad a la hora de moldear y porque se puede ajustar al color de los dientes del paciente. La opción de la silicona es también bastante popular por su flexibilidad y suavidad, aunque en realidad acaba no siendo tan duradera, por lo que es más habitual necesitar actualizarla y reemplazarla. En el caso de los deportistas, es el policarbonato el material más habitual por su resistencia y duración.

En la actualidad, la opción híbrida es la que está abriéndose camino entre los laboratorios.