PRISA ha cerrado 2022 batiendo las previsiones comprometidas con el mercado a comienzos de año, en un ejercicio clave para el Grupo. Pese al complejo entorno macroeconómico y sectorial, agravado por la guerra de Ucrania, los trastornos en la cadena de suministro, el incremento de la inflación o las subidas de los tipos de interés, la compañía ha presentado una cuentas que demuestran la capacidad de resiliencia de sus negocios, superando las previsiones fijadas a comienzos de año en los principales indicadores.

Así, PRISA alcanzó unos ingresos de 850 millones de euros en el conjunto del año, lo que supone un 15% más que en 2021, una cifra por encima de la horquilla fijada a comienzos de ejercicio, de entre 770 y 800 millones. La apuesta por los modelos de suscripción tanto en el área de Educación como en Media, donde El País crece de forma relevante, así como el comportamiento de los ingresos por publicidad, especialmente en radio, han impulsado estas cifras y confirman las positivas expectativas de los negocios del Grupo.

El resultado bruto de explotación (EBITDA), excluyendo indemnizaciones, superó los 147 millones, un 38% más que en 2021, impulsado por la mejora operativa de los negocios y el adecuado control de los gastos. El margen de EBITDA alcanza el 17,3% y mejora 3 puntos porcentuales respecto a 2021, cumpliendo también con las previsiones comunicadas al mercado a comienzos de año.

Para el presidente de PRISA, Joseph Oughourlian, el ejercicio 2022 ha sido un año de importantes retos estratégicos y financieros a nivel corporativo “que hemos completado con éxito, a pesar del contexto complejo e incierto”. Oughourlian explica que “los resultados presentados, la refinanciación acometida en 2022 y la reciente operación de emisión de obligaciones, que ha sido sobresuscrita y demuestra el apoyo de los accionistas al proyecto del Grupo, nos invita a continuar trabajando como lo estamos haciendo”.

Para el conjunto de 2023, la compañía prevé superar los 900 millones de ingresos. “Tenemos los activos, los negocios y la organización adecuada para alcanzar las metas propuestas para este año y los ambiciosos objetivos fijados en nuestro Plan Estratégico 2022-2025”, concluye el presidente.

Fue en marzo de 2022 cuando la compañía presentó el Plan Estratégico con una hoja de ruta definida en el crecimiento de los negocios, basada en la transformación digital, la estabilidad financiera y el desarrollo de la sostenibilidad. La compañía trabajó para presentar en el mes de noviembre su primer Plan Director de Sostenibilidad, con el apoyo de una Comisión  específica en este ámbito creada meses atrás en el seno del Consejo de Administración para impulsar su desarrollo a nivel de toda la corporación.

En el ámbito financiero, se ha avanzado en el refuerzo de la estructura del balance y la reducción de la deuda con dos operaciones relevantes: la refinanciación de la deuda en abril de 2022 y el lanzamiento de la emisión de 130 millones de euros en obligaciones convertibles que concluyó a comienzos de este 2023, con éxito de convocatoria al superar la demanda ampliamente la oferta. La refinanciación otorgó a la compañía una mayor flexibilidad financiera al extender los vencimientos de la deuda, así como la reducción de los costes por intereses. Por su parte, la emisión de obligaciones, permitió reducir la deuda en el tramo  más costoso en términos de intereses. Tras esta operación, la deuda financiera neta se sitúa en los 728,4 millones de euros y el apalancamiento financiero (la relación entre la deuda neta y el EBITDA) se reduce hasta 5,4 veces.

En lo que se refiere al resultado neto a cierre de 2022, éste mejoró en el año en un 88%, es decir, en 94 millones de euros, para quedar en 12,9 millones de euros negativos a cierre de ejercicio. Mientras, la generación de caja de la compañía, excluyendo efectos extraordinarios, y ajustando el cobro de una parte de la venta del negocio público de Brasil que se retrasó a 2023, ha continuado por segundo año consecutivo con cifras positivas, al alcanzar los 3,2 millones de euros, el doble que un año antes.

Negocio de Educación

2022 ha sido el año de la vuelta a la normalidad para Santillana tras la pandemia, un ejercicio en el que el retorno presencial a los colegios contrasta con un primer periodo de 2021 aún con muchas restricciones.  Este hecho, junto con el buen comportamiento de los modelos de suscripción, ha impulsado las cuentas de la división educativa del Grupo que ingresó en 2022 un 25% más, hasta los 447 millones de euros. Por su parte, el EBITDA, excluyendo indemnizaciones, creció un 35% hasta los 102 millones de euros.

El negocio privado registró unos resultados extraordinarios. La estrategia de transformación de los alumnos del mercado didáctico tradicional a modelos de enseñanza digitales sigue favoreciendo el aumento de las suscripciones que en 2022 se dispararon un 33%. Santillana cuenta ya con 2.626.488 suscripciones y los modelos de EdTech son la principal fuente de ingresos de la compañía. Por países, la suscripciones crecieron un 19% en Brasil, un 30% en México, un 28% en Colombia y un 53% en el resto de Latinoamérica. Santillana es el líder del negocio educativo de PRISA en América Latina como única plataforma presente en 19 países del continente.

En lo que se refiere al modelo didáctico tradicional en el negocio de escuelas privadas, éste también tuvo un buen comportamiento con crecimientos en las ventas del 43% hasta los 114 millones de euros. Este crecimiento significativo respecto a 2021 estuvo favorecido por la recuperación de la actividad presencial en los colegios tras la pandemia, acompañado de una compra significativa de materiales didácticos por parte del gobierno argentino.

En lo relativo a las ventas públicas, éstas ascendieron a 135 millones de euros manteniéndose en línea con 2021, en un negocio recurrente para el Grupo desde hace más de 20 años.

PRISA Media

PRISA Media concluyó 2022 cumpliendo con éxito los objetivos fijados. Los negocios de la división de medios del Grupo han registrado un año positivo, en medio de una complicada coyuntura macroeconómica, con el consumo privado y la inversión publicitaria afectados. Pese a ello, PRISA Media alcanzó un EBITDA, excluyendo indemnizaciones, de 52 millones de euros, un 24% más que en 2021. Los ingresos subieron hasta los 404 millones de euros, un 5% más que un año antes, gracias a una adecuada diversificación de la publicidad, que ha crecido un 4% en el conjunto de 2022, a la posición de liderazgo en los mercados donde está presente y al fuerte crecimiento del modelo de suscripción de El País.