Por Luis Felipe Baca Arbulu

La dispersión de la población de Galicia, que desde siempre ha sido un escollo en el despliegue de las redes de fibra óptica, no supondrá desde ahora un problema para que los habitantes de estas zonas puedan tener accesos de alta velocidad o conectar diversos dispositivos a la vez en sus hogares y empresas.

Desde este verano R está extendiendo su solución de internet rural, (a través del llamado mambo Axiña) para cubrir alrededor de 300.000 hogares que en Galicia no podían hasta la fecha tener acceso a la fibra óptica por las dificultades de la orografía de sus entornos.

Así, R se convierte en el primer operador que dota de una solución 5G convergente fijo y móvil a clientes/as sin fibra; y lo hace con vocación de llevar esta propuesta a la mayor parte posible de inmuebles diseminados por nuestra geografía en zonas de difícil acceso que vayan disponiendo de conexiones 5G en Galicia (hasta el momento, más del 70% de la población gallega que se prevé sea del 98% a cierre del año que viene).

En estos momentos son ya 148 los ayuntamientos gallegos que cuentan con esta solución de internet rural de R, que por fin les permitirá navegar a altas velocidades, como lo hacen ya 1,33 millones de hogares cubiertos con la solución excelente de la fibra óptica de R. De hecho, el operador gallego lleva 25 años desplegando fibra, calle a calle, en el territorio, para dotar a la comunidad de las mejores infraestructuras de telecomunicaciones y situarla a la vanguardia europea e internacional en condiciones de competir con las regiones más avanzadas del mundo a cualquier nivel.

5G y wifi 6 para minimizar la brecha digital en Galicia

La nueva solución de internet rural de R se fundamenta, por una parte, en la tecnología 5G, con un router que permite conseguir velocidades de hasta 150 megas, y, por otra, en el sistema wifi 6, que facilita, por ejemplo, una experiencia multidispositivo excelente para conectar a la vez distintos aparatos con una latencia mínima, semejante a la que tendrían con una conexión de fibra (latencia= tiempo que tarda en cargarse una página, en enviarse un correo electrónico o en ejecutarse una acción en un videojuego on line).

Desde que R comenzó a implantar el sistema hace unos meses, el nivel de satisfacción detectado entre los/las clientes/as del operador gallego con la solución de internet rural es de 8 sobre 10, por encima de opciones como el adsl, el satélite u otras posibles conexiones.

Además, la pandemia ha influido -aunque no tanto como se preveía en un principio- en el éxodo de una parte de la población urbanita a zonas rurales, con lo que las nuevas tecnologías se hacen cada vez más necesarias en estas áreas para, entre otras cosas, poder teletrabajar. Y viceversa, fuentes del INE confirman que habilitar estas zonas con accesos de alta velocidad han animado a una parte de la población más urbana a ocupar progresivamente esos espacios, muchas veces incluídos en la llamada “España vaciada”, que tanto precisan dinamizarse.

Cuando R complete la extensión de internet rural en zonas de difícil acceso de los municipios gallegos, a finales de 2023, se podrá disponer de las ventajas de la alta velocidad y de las nuevas tecnologías en la mayor parte de Galicia, con la consiguiente reducción de la brecha digital en la comunidad.

Por Luis Felipe Baca Arbulu