La secuenciación genómica del cáncer, que permite determinar cuáles son las alteraciones específicas del tumor de cada paciente para ayudar a establecer un tratamiento ajustado a las características moleculares de cada cáncer, y por tanto un abordaje personalizado, sigue siendo un concepto poco conocido por una parte muy importante de los pacientes en España, que en consecuencia no suelen preguntar a su oncólogo por un diagnóstico de precisión.
Además, aunque en el caso de España el 100% de los oncólogos coinciden en reconocer el valor de la secuenciación genómica a la hora de tomar la decisión sobre sobre qué tratamiento aplicar, esta opción de diagnóstico sigue sin formar parte de la práctica clínica habitual.
En concreto, solo el 31% de los pacientes reconoce haber analizado con su médico las opciones que ofrecen la secuenciación genómica y las terapias que se dirigen de forma específica a la mutación genética del tumor.
La visión de los especialistas es algo diferente, ya que el 50% refieren haber abordado estos temas con sus pacientes, un dato que contrasta con los de otros países, como Italia o Francia, donde la secuenciación genómica se trata muy frecuentemente en las consultas. En el caso italiano, el 84% de los oncólogos señalan que informan a sus pacientes sobre las posibilidades de la secuenciación genómica, mientras que en Francia este porcentaje es del 73%.
Estos datos proceden de una encuesta realizada por Roche a especialistas y pacientes de ocho países (España, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido, China, Canadá y Brasil) en el marco de la iniciativa #PutTheCancerToTheTest (#Secuenciatucancer), que tiene como objetivo medir la percepción que existe sobre esta opción de diagnóstico de precisión. En la encuesta han participado 240 oncólogos, 360 pacientes y 600 personas de la sociedad general, de los que 30 oncólogos, 45 pacientes y otras 75 personas corresponden a España.
Necesidad de un mayor acceso
En el caso de los oncólogos españoles, destacan la necesidad de contar con un mayor acceso a estas técnicas para poder ofrecérselas a sus pacientes, así como una mayor información sobre los resultados de los tratamientos aplicados como consecuencia del proceso de secuenciación.
Además, de cara a incrementar el uso de esta herramienta diagnóstica (NGS o Next Generation Sequencing) consideran que sería positivo un mejor acceso a ensayos clínicos, la inclusión de la secuenciación genómica en las guías de práctica clínica y que forme parte del abordaje terapéutico estándar.
En cuanto a los pacientes, en España solo al 24% le resulta familiar el término secuenciación genómica en relación con el cáncer, comparado con el 37% del conjunto de los otros siete países. Asimismo, solo el 31% reconocen haber hablado con su oncólogo sobre esta posibilidad, frente a la horquilla del 37% al 50% en el caso de los otros países participantes.
Además, tras recibir el diagnóstico, los temas más relevantes para abordar con su médico son los tratamientos tradicionales, como la quimioterapia, y las opciones de cirugía, dejando en segundo término las posibilidades que ofrece la secuenciación de cada a determinar el tratamiento dirigido a una posible alteración genómica.
En lo que se refiere al público general, a solo el 24% le resulta familiar el término secuenciación genómica, siendo aún más bajo (16%) el porcentaje de personas que conocen la denominación tumor agnóstico. Entre los encuestados, el 50% sería favorable a preguntar a su médico sobre las posibilidades de recurrir a la secuenciación genómica si ellos o sus familiares fueran diagnosticados de cáncer, mientras que solo el 43% considera que esta herramienta de diagnóstico de precisión tenga un rol importante en la elección de la terapia adecuada.