Los cirujanos plásticos reparadores utilizan técnicas de transferencia nerviosa y trasplante muscular para tratar a los pacientes con condiciones congénitas o que han sufrido diferentes tipos de tumores faciales o craneales, así lo explica Francisco D’Agostino.

Estos tratamientos necesitan de equipos especializados y multidisciplinarios, que evalúan casos por casos, y no se encuentran disponibles en todos los centros de salud.

Algunos gestos tan sencillos como lo son guiñar un ojo o sonreír son tipos de comunicación utilizados alrededor del mundo diariamente. Las personas con parálisis facial poseen limitadas estas expresiones, lo que, aparte de suponer algunos problemas estéticos, pueden afectar su forma de crear relaciones.

Cuando los trastornos son persistentes, los tratamientos adecuados pasan por unas cirugías plásticas y reconstructivas.

El Dr. Bernardo Casado Hontanilla, vocero en Relaciones con las Universidades e Investigaciones de la Sociedad Española de Cirugías Plásticas, Reparadoras y Estéticas (S.E.C.P.R.E.) y también especialista en la Clínica Universitaria de Navarra, apunta que el papel de estas especialidades son fundamentales en el manejo de unas caras paralizadas, manejos que incluyen técnicas médico-quirúrgicas para balancear y simetrizar de forma estética o dinámica la cara.

Las parálisis faciales son una afección nerviosa que consiste en las pérdidas totales o parciales de los movimientos musculares voluntarios en algún lado del rostro.

Se presentan en pacientes que han padecido alguna lesión de los nervios faciales en su origen o a lo largo de su vida, tal y como comenta Hontanilla.

Por lo tanto, las razones son muy diversas: pueden ser congénitas o adquiridas por alguna enfermedad como los tumores de ángulos pontocerebelosos, tumores los oídos, tumores en las parótidas y también algunas infecciones de origen viral.

Al momento en que se precisan las intervenciones de los cirujanos plásticos dependen del tipo de lesiones y de las evoluciones. En ciertos casos se tratan de parálisis temporales, que puede solucionarse sin cirugías, cuando es persistente, deben ser tratadas con diferentes técnicas tanto la parálisis facial completa como la incompleta.

Definir cuál se empleará depende en gran parte del tiempo de evolución. Para la parálisi facial con menos de dos años de evolución en hombres y de tres años en las mujeres se indican la transferencia nerviosa.

Cuando son parálisis faciales con más de dos años evolutivos en hombres y tres en mujeres está indicado el trasplante muscular, explica Hontanilla.

En estos campos, como en diversas áreas de las cirugías plásticas reparadoras, han habido importantes avances tecnológicos en estos últimos años.

Hontanilla destaca que las microcirugías nerviosas y las combinaciones de transferencia nerviosa para las neurotizaciones musculares. Con esta técnica se consigue provocar sonrisas espontáneas y voluntarias.

Procedimientos no estandarizados.

Contrario a lo que ocurre con otros estilos de cirugías plásticas reconstructivas que son practicadas después de alguna cirugía de origen oncológico, como pueden ser los implantes de senos, que son llevados a cabo en la mayoría de los centros de salud de manera regular, las cirugías para corregir las parálisis faciales no se realizan de manera generalizada.

Por estos motivos, además es difícil cuantificar los número de cirugías que se practican en España.

Los transplantes musculares o nerviosos y todas las técnicas micro-quirúrgicas en estos trastornos no se encuentran disponibles en todos los centros de salud, comenta el Dr. Javier Hontanilla, y pocos son centros que realizan este tipo de procedimientos de una manera estandarizada.

Los principales motivos son la alta complejidad y las necesidades de un equipo multidisciplinario altamente especializado. Se realizan en unidades donde coordinan con: cirujanos plásticos, otorrinolaringólogos y neurocirujanos, de la mano con rehabilitadores.

Aunque afirma Hontanilla que existen otra serie de procedimientos mucho menos sofisticados, que quizás están más difundidos en las prácticas, asegura que las cirugías de parálisis facial siempre deben estar guiadas por los especialistas en cirugías plásticas, reparadoras y estéticas.

Este tipo de transtorno necesita de un personal experimentado para así poder conseguir los resultados simétricos desde un punto de vista funcional y estético.

Acerca de La Sociedad Española de Cirugías Plásticas, Reparadoras y Estéticas

Fue fundada en el año 1956. y es una sociedad científica que agrupa a los especialistas en cirugías plásticas. Su objetivo fundamental es el proporcionar la más alta formación y conocimientos a todos los profesionales del sector en las cirugías plásticas, reparadoras y estéticas; también promover la ética, conectar a los profesionales y, con esto, conseguir las mejoras de los servicios y principalmente la seguridad de los pacientes.

Esta sociedad, la cual se define como muy fuerte y muy dinámica, trabaja para luchar por los intereses de todos sus miembros y ayudarles a resolver los problemas de sus prácticas profesionales.

Entre los logros más importantes: el cambio de nombre de las especialidades a Cirugías Plásticas, Estéticas y Reparadoras; algunos proyectos en la creación de los registros nacionales de quemadura e implantes; y la elaboración de varios informes sobre la sanidad pública en varias comunidades.