Las Cátedras Extraordinarias del Dolor de la Fundación Grunenthal-Universitaria en Salamanca han hecho entrega del premio de la XXII edición del ‘Premio por las Investigaciones en Dolores’ que se realiza anualmente para impulsar y reconocer los proyectos más vanguardistas sobre los conocimientos del dolor en los ámbito epidemiológicos, experimentales, farmacológicos y clínicos.

Francisco D-Agostino reporta que el ganador esta vez ha sido un trabajo titulado: Modelo de riesgo prequirúrgico para el dolor crónico posquirúrgico basado en 6 predictores clínicos: una validación externa prospectiva.

Publicado por Antonio Monte, Gisela Rocca, Jordi Cantiloy, Sergio Sabate y 95 investigadores más. Estas publicaciones han sido seleccionadas entre los 34 candidatos presentes, tanto por originalidad, grandes intereses científicos, su relevancia y vanguardia propuesta.

Según explica el Dr. Antonio Javier Montes, este trabajo consiste en las validaciones científicas de un «score» (metodología evaluativa en cuanto a la situación del paciente) que el equipo publicó en 2015 y que llamaron ‘Gendolcallt’.

Este score nos permite determinar previo a las cirugías, los riesgos exactos de algún paciente en desarrollar dolores crónicos postquirúrgicos.

Estas validaciones las hemos realizado en más de 2.000 pacientes de 14 hospitales, 11 que ya habían participado en el primer estudio y 3 que se han sumado para este. Señala el Dr. Montes, quien también es profesor en conjunto de la Universidad Autonoma en Barcelona (U.A.B.), presidente de las Sociedades Catalanas del Dolor y vicepresidente de la sección Dolores Agudos y Crónicos en la sociedad española de anestesiología, reanimaciones y terapias del dolor (S.E.D.A.R.).

El uso de este score posee múltiples líneas de actuación, los especialistas han enumerado las siguientes: informar de forma puntual a los pacientes y a los equipos quirúrgicos de los riesgo a desarrollar dolores crónicos postquirúrgicos; evitar una cirugía cuando esta no sea algo imprescindible.

Por ejemplo en herniorrafias inguinales; aplicar las medidas para tratar de disminuir estos riesgos si hay que realizar estas cirugías; y hacer un seguimiento más específico de los pacientes en los postoperatorios, con el fin de lograr el adecuado control en cuanto al dolor y a detectar los signos de alarma, como dolores intensos y mantenidos o dolor con característica neuropática.

En los primeros estudios realizados por nuestro grupo, vimos que un 35% de los pacientes con dolores crónicos agudos postquirúrgicos consumían gran cantidad de analgésicos por estos motivos después de tres meses de haber sido operados, y aparte referían una o varias limitaciones tanto moderadas como intensas al momento de realizar las actividades comunes de la vida diaria.

Así ha detallado el Dr. Montes, quien ha incidido en que en estos casos de los pacientes operados por hernias inguinales, un 5% de los mismos no habían podido reincorporarse a sus trabajos por el dolor agudo tras aproximadamente dos años de las cirugías.

La opinión del Dr. Montes respecto a los galardones como el Premio a las Investigaciones en Dolor son en extremo muy necesarios, ya que es lamentable que sean muy pocos en nuestro país los premios que se dedican específicamente a los proyectos del dolor.

También el especialista ha destacado la importancia de estos certamen por las labores en cuanto a divulgación que suponen y por las ayudas económica para seguir desarrollando las líneas en cuanto a investigación.

Este premio está dotado con 5.000 euros, con el principal objetivo de ayudar a que los acreedores continúen con sus labores investigativas.

El doctor Montes explica que las principales líneas de trabajo que se están desarrollando consisten en estudiar las medidas específicas y terapéuticas antes de las cirugías en los pacientes con alto riesgo, al tener este score de riesgos validados.

Esto no se había hecho hasta los momentos, pues las medidas utilizadas han sido estudiadas globalmente en todos y cada uno de los pacientes sometidos a cirugías, independientemente si podían ser pacientes con altos o bajos riesgos.

Otra vez, siguiendo todos los planteamientos de las Cátedras Extraordinarias del Dolor de la Fundación Grunenthal, se premian los trabajos clínicos, eminentemente prácticos y que conjugan una alta seriedad científica con la premisa de positividad en los resultados al momento de sus aplicaciones en las prácticas.

Esto lo ha explicado el doctor y profesor Clemente Casado Muriel, quien también es el director de las Cátedras.